SOCIEDAD
EL PRO HABILITA, EL PRO DESHABILITA

Hubo tensión en Palermo por el paseo de artesanos

El Gobierno porteño autorizó la feria, pero luego mandó a decomisar la mercadería de aquellos "no habilitados". Medidas a mitad de camino.

0215protestavecinos468
| Cedoc

Aunque el propio Gobierno porteño fue el que autorizó cortar la calle Honduras para armar un paseo de artesanos en el corazón del barrio de Palermo, la protesta de un sector de vecinos "defraudados" impulsó a la administración macrista a encabezar más tarde un decomiso de mercadería. El procedimiento generó algunos disturbios con los vendedores callejeros.

Pese a la autorización del gobierno de Mauricio Macri de crear un paseo con 120 artesanos durante seis fines de semana en los alrededores de la Plaza Cortázar (más conocida como "Plaza Serrano"), la Comuna llevó adelante esta tarde un procedimiento de decomiso de mercadería con aquellos "no habilitados", lo que inició una trifulca con algunos artesanos.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El operativo PRO puede interpretarse como una respuesta a las demandas de sectores de vecinos críticos de la medida inicial, que denunciaban que el paseo convertiría al barrio de Palermo en "La Salada" (centro de compra popular en Lomas de Zamora). "Nos defraudaste Macri", decían algunos carteles de aquellos enfurecidos con la "prueba piloto" del gobierno porteño.

Incidentes. Una vez instalado el paseo, inspectores de la Ciudad, custodiados por efectivos de la fuerza de seguridad, iniciaron un procedimiento de decomiso de mercadería de los artesanos "no habilitados" que derivó en forcejeos con agentes de la Comuna. En medio del operativo, un funcionario porteño señaló a la prensa que el procedimiento fue concretado por "ocupación del espacio público".

Lo paradójico del decomiso es que el Gobierno había dicho que "'esto se hace o se hace', cuando había otros lugares, menos transitados, que no perjudicaban a los vecinos y a los comercios; y una vez que la feria se legaliza, queda de por vida", dijo Camilo Alan, presidente de la Asociación de Amigos de Palermo Viejo.

En declaraciones a radio La Red, reproducidas por la agencia DyN, Alan sostuvo que los vecinos de Palermo sólo obtuvieron de parte de la Comuna la promesa de ser recibidos "por un funcionario de bajo rango" y consideró que "el que tiene que tomar la decisión es el jefe de Gobierno". En definitiva, el PRO terminó siendo criticado tanto por los artesanos ("no habilitados") como por los vecinos.