Los servicios de energía fueron restablecidos totalmente en Argentina y Uruguay luego de un apagón masivo que dejó sin electricidad a 50 millones de habitantes de los dos países este domingo. Al final del día, la secretaría de Energía informó que "el 100% del suministro eléctrico ha sido restablecido", aunque el gobierno aún desconoce las causas del corte eléctrico. "Son fallas que ocurren con asiduidad. Lo extraordinario es la cadena de acontecimientos posteriores que causaron la desconexión total", dijo el ministro de Energía, Gustavo Lopetegui, en una rueda de prensa.
El funcionario explicó que la caída "se produce de forma automática para proteger el sistema". "No tenemos más información en este momento de por qué ocurrió. No descartamos ninguna posibilidad, pero un ciberataque no figura entre las alternativas primarias que se están considerando", añadió. Dijo, además, que "se trató de algo muy serio que no debería haber ocurrido", por lo que las causas por ahora son desconocidas.
Lopetegui señaló también que lo que pasó fue "anormal y extraordinario y no debe suceder es la cadena de sucesos posteriores", al tiempo que la hipótesis del ciberataque "no es de las principales" que manejan oficialmente. "Vamos a iniciar un proceso de investigación (...) No creemos que se trate de un ciberataque, aunque no descartamos ninguna posibilidad", aclaró el funcionario.
Por su parte, Gonzalo Casaravilla, presidente de UTE, la compañía estatal de energía eléctrica de Uruguay, señaló que una falla provocó un colapso y "todos los sistemas de protección actuaron en conjunto". "La causa exacta no se conoce", dijo en una conferencia de prensa en Montevideo. Argentina y Uruguay comparten un sistema de interconexión eléctrico centrado en la represa binacional de Salto Grande, ubicada unos 450 km al norte de Buenos Aires y unos 500 km al noroeste de Montevideo.
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El corte se produjo a las 07.07 de la mañana por un fallo del sistema de transporte desde Yacyretá, la represa binacional entre Argentina y Paraguay, en lo que constituyó el primer apagón de la historia que alcanza la totalidad de nuestro país y Uruguay. En Paraguay se registraron cortes momentáneos y localizados de energía, en tanto el gobierno de Chile negó las versiones que indicaban que su territorio también había sido afectado.
El apagón tampoco tuvo impacto en Brasil, según informaciones del Operador Nacional del Sistema, la entidad que gestiona el sistema eléctrico en Brasil. La Compañía Estatal de Energía Eléctrica y la empresa Rio Grande Energia, que comparten los servicios de distribución de energía en toda la región sur de Brasil, también han descartado afectaciones, según recoge el portal de noticias G1.
La central hidroeléctrica Yacyretá desmintió "categóricamente que la falla" que causó el gigantesco "se haya iniciado" en sus instalaciones. "Frente a las noticias que aparecen en diferentes medios de comunicación, la entidad binacional informa que el origen del corte de energía eléctrica en el Sistema Argentino de Interconeccion (SADI) fue generado a raíz de un evento en un ámbito que es ajeno a las instalaciones de la central hidroeléctrica y cuyas causas aún no han sido identificadas", sostuvo Yacyretá.
En un comunicado de prensa, la entidad sostuvo que "desmiente categóricamente que la falla se haya iniciado en las instalaciones de la central hidroeléctrica". "La central está en condiciones de funcionamiento conforme a las previsiones para estos casos y se han activado todos los mecanismos operativos vinculados a una circunstancia de esta índole", agregó Yacyretá. "Ante el mencionado evento en el SAI, producido a las 7:06, los sistemas de protección de las Central funcionaron adecuadamente según las previsiones técnicas", detalló la entidad.
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En la Ciudad de Buenos Aires, el corte eléctrico interrumpió el servicio de subterráneos y de trenes durante horas y el servicio de transporte se limitó a colectivos y taxis, pero ya restableció normalmente. Por ser domingo, el impacto fue menor y la demanda de electricidad se encontraba en un punto bajo. Algunos supermercados y otros comercios abrieron desde primera hora de la mañana, apoyados por generadores de energía propios.
Los centros de salud entre tanto trabajaron con plantas eléctricas. "Esto nos mató", dijo Luciano Ferreira, dueño de un restaurante popular en el barrio de Boedo, donde al mediodía aún no había vuelto la luz. Con meseros y parrilleros sentados a la espera, explicó que esperaban un lleno total y ganar dos o tres veces lo que suelen ingresar en un día normal, pero la oportunidad se perdió.
Muchos desconectaron todos sus aparatos en casa por temor a que se dañaran por un alto voltaje al regresar la electricidad. En grupos de WhatsApp, amigos y vecinos compartieron recomendaciones como la de ahorrar agua por si el apagón se extendía en el tiempo. En la ciudad de Junín, una de las últimas en normalizar el servicio, los habitantes se abastecieron en agua potable en los supermercados. "Por suerte en el patio de la casa tenía dos baldes que se llenaron solos con la lluvia. Volvimos a la edad de piedra. Esto pasa porque dependemos mucho de las computadoras", contó Eduardo Gralatto, vecino de Junín.
D.S.