Natalia Fraticelli apareció muerta en su cama durante la mañana del 20 de mayo del año 2000. Tenía una bolsa de nylon en la cabeza, y en su cuerpo se encontró una alta dosis de psicofármacos. La joven vivía en su casa del la ciudad de Rufino, Santa Fe, junto a su padre, Carlos Fraticelli, por entonces juez de Instrucción Penal de la provincia, y su madre, Graciela Dieser. Con 15 años, llevaba una vida normal: tenía amigas y realizaba cursos de peluquería en la Escuela Técnica N° 286.
Lo que pasó en su habitación las horas previas a su deceso sigue siendo un misterio. Esa noche solo estaban en el domicilio ella, Fraticelli y Dieser. Ante la denuncia de la muerte, la mañana siguiente la policía arribó al lugar alrededor de las 9. Y como suele pasar en este tipo de casos, en el lugar ya se encontraba un nutrido grupo de allegados a la familia: por el cargo del padre, entre ellos había jueces e integrantes del fuero judicial local. Ese hecho plantó dudas durante años sobre la posibilidad de modificación de la escena.
Los primeros trascendidos, en defensa de la familia, hablaban de ventanas abiertas y de un eventual faltante de dinero de un escondite en el cielo raso. Sin embargo, Ulises Cardozo, uno de los primeros especialistas que analizó el cadáver determinó que no había signos de violencia en su cuerpo y que no había rastros de que alguien hubiera ingresado a la casa.
Una semana después del hallazgo, el juez penal de Melincué, Carlos Risso, sumó una cuota de estupor al afirmar que Natalia "era aparentemente un estorbo para su familia" ya que la adolescente padecía dificultades mentales por una meningitis que había sufrido en su niñez, según el testimonio de allegados y amigos de la familia. Además, afirmó que el homicidio había sido perpetrado por tres personas o más. Los padres de la joven fueron detenidos y procesados con rapidez.
En este marco, los medios de la época comenzaron a hablar de una discusión entre sus padres por una presunta amante del entonces magistrado. Se decía que la pelea había sido presenciada por Natalia y que eso derivó en su estrangulamiento mientras estaba dormida en su cama. Los investigadores analizaban, además, una serie de amenazas realizadas a una familia de apellido Chasco por parte de Dieser: se creía que la mujer estaba celosa porque el juez Carlos Chasco había sido ascendido a camarista de Venado Tuerto, cargo que ella suponía le correspondía a su marido.
Mientras los vecinos de Rufino realizaban "marchas de silencio" para pedir justicia, al morbo de aquellos días también se le agregaron los dichos de uno de los peritos que realizó la autopsia del cuerpo, Luis Pettinari, quien afirmó que la joven tenía roto el hueso hioides de su cuello y todo indicaba que había sido estrangulada. Años más tarde, diferentes investigadores pusieron en duda el peritaje y afirmaron que la rotura del hueso del cuello de Natalia se había realizado post-mortem y la había provocado el propio Pettinari por error durante la operación. En la habitación donde estaba el cuerpo de la joven se encontró un pañuelo de seda con el que se creía que había sido atada, aunque la Justicia nunca pudo comprobar que eso ocurrió.
Archivo: Franco Fraticelli, el hijo que escapó
La otra hipótesis. Fraticelli y su esposa siempre sostuvieron la versión de que su hija se suicidó. Dieser relató años después que, cuando encontró junto con su esposo el cuerpo sin vida de su hija adolescente, "al entrar a la habitación de la nena, vi que tenía una bolsa de plástico en el rostro, no me consta que tuviese las manos atadas. Subí como todas las mañanas para darle la medicación y cuando entré, vi el horror". Sobre lo que pasó esa noche, la mujer aseveró: "Por lo que está en el expediente y por lo que han investigado mis defensores con las personas idóneas, ellos me dicen que Natalia se suicidó". Y agregó: "El motivo se debió a la traición de sus amigas."
Sus dichos se basaban en el hallazgo en la habitación de la menor de una carta que habría sido el resultado de una broma pesada de sus compañeras adolescentes. Así lo admitió por esos días María Delgado, una chica de por entonces 14 años, que cursaba en la misma escuela que Natalia. La joven confesó ante la Justicia haber sido la autora del texto que llevaba la firmaba de un tal Walter R., un estudiante del que la hija del juez estaba enamorada.
Según detalló por esos días el diario Página/12, la broma comenzó el día en que Natalia hizo pasar una notita por debajo de la puerta del aula de segundo año, con la leyenda "Para mi amor". Natalia no cursaba con ellos pero estudiaba peluquería en la misma escuela y todos se conocían. "Le preguntamos para quién era y nos dijo que era para Walter", relató María, de acuerdo a lo difundido por la prensa.
Pero Walter no estaba interesado y por eso sus compañeras decidieron contestarle a modo de broma. Natalia siguió respondiendo y las chicas decidieron redactar una última carta en la que el presunto enamorado le pedía que le demostrara cuánto lo quería teniendo relaciones. Este texto le habría llegado a Natalia unos días antes de su muerte. En el expediente del caso se menciona, además, que la noche antes de que apareciera su cuerpo, un remis llevó a Natalia, junto con su mejor amiga a una fiesta de cumpleaños donde finalmente no pudo ingresar porque no tenía invitación. Fue la última vez que la vieron con vida.
Archivo: El ex juez Fraticelli escribe un libro sobre su hija
Condena y marcha atrás. El 14 de mayo del 2002, Fraticelli y Dieser fueron declarados coautores de homicidio doblemente calificado en perjuicio de su hija y condenados a cadena perpetua. En 2006, la Corte Suprema de Justicia de la Nación advirtió que en el proceso existieron irregularidades, anuló la sentencia y ordenó que se dicte un nuevo fallo. Ese año, la Cámara de Venado Tuerto absolvió a la pareja: dos votos de los conjueces afirmaron que Natalia se había quitado la vida, dos sostuvieron la hipótesis del homicidio, aunque sin poder aseverar quién lo había cometido. La pareja obtuvo su libertad condicional, y rehizo su vida por separado: ella en Rafaela y él en Rufino.
En su regreso a su ciudad, Fraticelli fue recibido como una estrella de rock. "Ahora estoy mucho más cerca de la gente que cuando era juez. Antes tenía que imponer una distancia. Es conmovedor lo del pueblo. Pensé que algunos me iban a gritar '¡juez asesino!', pero todos me dieron su afecto", contó poco después, según consignó PERFIL en esos años. El ex juez y su ex esposa fueron absueltos de forma definitiva en 2009 en el juicio por la muerte de su hija Natalia.
En abril de 2012, Diesier fue encontrada muerta en la bañera de su domicilio. Dejó cuatro cartas en las que explicaba los motivos de su decisión. "Uno de los escritos estaba destinado a su hijo, otro a su actual pareja, otro al juez y el restante a una familiar", según fuentes judiciales. De las cuatro misivas, sólo se difundió la que tenía como destinatario "Sr. juez", en relación al magistrado que inverviniera en la causa, Carlos Stegmayer. "Una decía que Natalia la visitaba todas las noches, que ella no aguantaba más lo que la extrañaba y que la determinación de matarse fue para encontrarse con ella", dijeron fuentes del caso por esos días a la agencia Télam.
AB/FF