A los 75 años, Victor Bereciartúa, Vitico, El Canciller, podría considerarse un sobreviviente, pero también un testigo privilegiado de una época convulsionada y casi siempre al borde de los límites.
Su biografía “Memorias”, editado por Planeta, es una catarata de anécdotas donde están presentes las drogas, recitales, giras, y nombres propios como Pete Townshend y Keith Moon, con quienes zapó media hora, Roque Narvaja (con quien integró la Joven Guardia, con una catarata de éxitos imparables) y por supuesto Pappo, su hermano de la vida, con quien dio a luz a Riff y a quien acompañó en cada una de sus locuras arriba y abajo del escenario.
“...Pappo estaba cansado, Tengo una visión de él en el cuarto del hotel donde estábamos sentados como un Buda. No estaba feliz con su físico, sentía que había cagado a Riff, que había cagado al Corcho y estaba en un muy mal momento con su hijo Luciano. Y lo último que recuerdo es una mirada muy triste mientras veía como yo me iba del hotel junto con mi hijo Luciano. Cuando las almas que mueren en un accidente no están preparadas para partir, quedan en un estado intermedio, boyando. No lo digo yo, sino gente que sabe mucho más de estos temas. Seguí soñando con él, pero cada vez menos. Se habría ido retirando. De a poco...”
Con la ayuda del periodista Fernando García, Vitico dio a luz sus memorias donde no se guardó nada. Ahí están plasmadas las experiencias buenas y las que cualquiera preferiría olvidar, pero, sin embargo, él decidió contarlas.
El libro narra el submundo de la heroína, la cocaína, las anfetaminas y el alcohol, peleas callejeras, narices rotas y caras destrozadas por un corte con un vaso de vidrio. Pero también hay mucha música. “Me llevó bastante tiempo escribirlo, firmé el contrato y lo fui escribiendo antes de la pandemia. Lo retuve un tiempo y escribí una especie de epílogo sobre el tiempo de cuarentena, donde estuve encerrado por mi edad y el Epoc: era una persona de riesgo”.
El libro arranca con un “decálogo del Rock & Roll perfecto” donde aparecen sus canciones preferidas: Desde Jailhouse Rock de Elvis Presley, pasando por I saw Her Standign There de Los Beatles: Strange Kindo Womman de Deep Purple; Whole Lotta Love deLed Zeppelin para terminar con Mucho por hacer de Riff y el incunable, Sucio y Desprolijo de Pappo`s Blues.
A 16 años de la muerte de Pappo, 16 de sus canciones inoxidables
Y Norberto Napolitano está presente en más de la mitad de la vida de Vitico: “Fue mi mejor amigo y mi peor enemigo, los dos juntos éramos terribles y a veces nos tenían miedo”. Pero hay anécdotas increíbles, como el ritual que hicieron con una prostituta gorda después de un show que un promotor no quiso pagarles.
Con el paso de los años hubo una necesidad imperiosa de poner un poco de orden a su vida y luego de la muerte de Pappo y algunas reencarnaciones fallidas de Riff con Luciano Napolitano (hijo del guitarrista de Riff) y Juanito Moro (hijo de Oscar Moro), Vitico encaró su propio proyecto musical. Tuvo que arrancar de cero de nuevo y tocar con gente 30 años más joven que él. De esa unión nació Viticus banda con la que grabó 6 discos. En los últimos años, se unió con Gabriel Carambula para seguir surcando los escenarios, porque todavía “queda 'Mucho por hacer'”