Un juez federal viene de citar a declaración indagatoria a la ex presidenta de la Nación y a otros dos funcionarios por operar en el mercado de dólar futuro local (forward, en adelante) a un valor muy inferior al de mercado apenas unos meses antes de dejar el poder. La pregunta de la hora es: ¿es esta operación un delito? Nos anticipamos a la respuesta: no sólo es delito, sino que hay sobrada jurisprudencia internacional, tal como lo muestran los casos de Sudáfrica y Tailandia.
En la gestión anterior, el BCRA, entre MAE y Rofex (descontando operaciones cruzadas), abrió posiciones por cerca de US$ 16 mil millones “vendidos” (short) en contratos forward en el corto plazo (hasta el primer semestre de 2016). El compromiso heredado por el actual gobierno consistió en vender el dólar a 10,5 pesos promedio durante fines de 2015 y el primer semestre de 2016, un valor muy inferior al “esperado” en aquel momento por el mercado para “el momento del levantamiento del cepo cambiario”, que finalmente ocurrió, tal como lo descontaba el mercado, con el nuevo gobierno. Ese “valor de referencia” del mismo activo en el mercado de Nueva York cotizaba cerca de $ 15 (promedio). Esto implicaba una enorme pérdida para el BCRA. No sólo se había comprometido a vender tres veces más “reservas netas” de las que poseía, sino que lo hizo a un precio 50% inferior.
¿Por qué existe dolo? Un contrato forward es un activo financiero más, que cotiza, como todo activo, a un precio, “hoy”. No hace falta esperar al vencimiento de los contratos forward y contrastarlos con los precios “hoy”. Es decir, que el cepo cambiario se haya efectivamente levantado y que el dólar “hoy” cotice por encima de $ 15 es irrelevante para determinar si hubo delito. Tal cosa ocurrió en el mismo momento de firmarse dichos contratos, pues el precio (promedio) pactado en aquel momento fue $ 10,5 contra un valor futuro esperado del tipo de cambio en Nueva York de $ 15 (promedio).
Dicho de otro modo, el anterior BCRA, pudiendo comprometerse a vender más “caro” en el futuro, a $ 15, en el mercado de Nueva York, prefirió comprometerse a vender más “barato” en Rofex y MAE. La brecha es de 50%, y jamás puede ser explicada por la prima de riesgo entre los dos mercados. Se trata de una maniobra dolosa, similar a cualquier otra en la que el gobierno opere fuera del precio de mercado como, por ejemplo, los sobreprecios de la obra pública.
Un caso similar anticipado por este periódico el 30 de octubre ocurrió en Sudáfrica entre 1996 y 2001, donde el Banco Central de dicho país mantuvo una posición abierta en divisas sobrevendiendo 10 mil a 24 mil millones de dólares en el mercado de forwards. La depreciación del Rand sudafricano de 2000 a 2001 de casi 130% nominal llevó a la constitución de una comisión parlamentaria de investigación y múltiples auditorías para evaluar las consecuencias de la venta excesiva, y a precios y contrapartes sospechosos, sobre el tipo de cambio, el mercado financiero y la economía de Sudáfrica.
Desde el punto de vista político luce poco probable, y hasta absurdo, que la ex presidenta Fernández y dos de sus ministros vayan presos por esto. Tan poco probable, y absurdo, como que Alphonse Capone vaya preso por evadir impuestos.
(*) Universidad de Buenos Aires.
(**) Conicet - Universidad de Buenos Aires.