COLUMNISTAS
inestabilidad sin tregua

La Presidencia: el Plan B de Vidal

Vidal y Macri 20190428
La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el presidente, Mauricio Macri. | Cedoc

No es casualidad que en medio de una de las peores semanas financieras del Gobierno, de las muchas que ha tenido en el último año, haya estallado como nunca antes una suerte de “operativo clamor” en el círculo rojo para que sea María Eugenia Vidal y no Mauricio Macri quien esté al frente de la boleta presidencial de Cambiemos en estas elecciones.

Con matices más o menos explícitos, en los últimos días y al compás del alza del riesgo país y del dólar, algunos medios de comunicación poderosos, empresarios influyentes y representantes selectos de lo que genéricamente se llaman “los mercados” plantearon la activación del Plan V ante la crisis de credibilidad del Presidente y su caída sin pausa en las encuestas, incluso –o sobre todo- las que maneja el oficialismo.

Fue eso lo que disparó de manera inédita que tanto Macri como su jefe de Gabinete, Marcos Peña, insistieran tanto con que todo sigue y seguirá igual en relación a la candidatura presidencial. Si ellos dos lo tienen tan claro, ¿por qué repetirlo tantas veces en una semana?

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Acaso un repaso breve ayude a comprender el peso de la ofensiva clamorosa a la cual intentó hacer frente el dúo dinámico del Gobierno.

En público, durante un almuerzo de un consejo empresarial que agrupa a varias de las firmas más importantes, el anfitrión Daniel Funes de Rioja (presidente de la cámara alimenticia) recibió a Vidal con alfombra roja: valoró ante el micrófono y la mirada impertérrita de la gobernadora “su calidad de gestión, profesionalismo, visión, liderazgo –que es lo que la Argentina tiene que buscar– (sic) y juventud”. “Sus desafíos serán nuestros desafíos”, exclamó el ejecutivo. Cuando subió al estrado, Vidal se limitó a mostrar en powerpoint los logros de su administración y a repetir que irá por su reelección bonaerense.

A tono con el mismo clamor, el empresario Martín Cabrales, que había estado en la Casa Rosada en la presentación de los Precios Sugeridos y cuya planta principal de café y té está en Mar del Plata, reconoció que Vidal les cae “muy bien”.

Menos pública fue una visita que hizo Horacio Rodríguez Larreta, el padrino político inicial de Vidal y quien la acercó a Macri, a Nueva York con algunos de sus funcionarios de mayor confianza. Tuvo varios encuentros con inversionistas y un desayuno en el Council of Americas que dirige Susan Segal. Con la diplomacia brutal de los hombres y mujeres de negocios norteamericanos, Larreta debió explicar en varias oportunidades por qué Macri insiste en ir por un nuevo mandato y no deja su lugar a Vidal.

Aún más reservado es lo que circula en contados pasillos de la Gobernación. Allí se asegura que “va a correr” la carrera presidencial 2019, para citar textualmente palabras que se eligen con cuidado para no herir susceptibilidades en Balcarce 50. En especial en estos tiempos de tormenta.

"La realidad se va a terminar imponiendo", asegura una alta fuente en La Plata

Creemos que la realidad se va a terminar imponiendo y los va a convencer a Mauricio y Marcos de que no hay mejor opción. Y quien lo hará posiblemente sea Jaime (Duran Barba) con sus números cuanti y cualitativos”, esgrime otra voz vidalista.

Estas fuentes, que anticiparon que en público desmentirán lo que aquí se cuenta, ratifican que la gobernadora no moverá una uña en pos de postularse a la nacional. Solo lo hará si Macri se lo pide. ¿Y a él quién se lo pide? Al parecer, solo la presión dentro del mismo PRO. Hay quien interpreta que esa es la intención del regreso del amigo Nicolás “Nicky” Caputo a la cercanía presidencial.

Existe otro freno: cuán gobernable puede ser esta situación de crisis si Macri se baja y Vidal se sube. Esa preocupación comenzó a instalarse en el área política del Gobierno. Es más, fue una temática que sobrevoló el almuerzo del pasado jueves negro de los ministros con Peña y Duran Barba en la Casa Rosada.

“Nuestro debate es si el corrimiento electoral de Mauricio no es interpretado como otra señal de debilidad que se lleve puesto todo, también una candidatura presidencial de María Eugenia”, confiesa una voz autorizada desde el Patio de las Palmeras.

Tal vez por este motivo surge como fecha clave para la definición el comicio de Córdoba del 12 de mayo. El oficialismo nacional evalúa el grado del cachetazo que recibirán por la división de sus candidatos. Vidal iba a ir el viernes 26 a respaldar a Mario Negri y lo suspendió por razones de agenda. La realidad es que decidió limitar sus recorridas al terreno bonaerense por los riesgos de una derrota ante un peronismo unido y para no alimentar las inquinas de su proyección nacional.

Con vistas a su posible sucesión provincial, a la que catalogan como un “problema lindo”, circulan los nombres de Cristian Ritondo, Emilio Monzó, Jorge Macri y no se descarta alguien del peronismo. En La Plata se argumenta con optimismo: “Si logró que Esteban Bullrich le gane a CFK, puede hacer ganar casi a cualquiera”.