Perfil
CóRDOBA

Balances negativos y morosidad en alza: qué tan sólido está hoy el sistema bancario

Tras los balances en rojo de Galicia y Supervielle, el asesor financiero Saúl Musicante asegura que el sistema bancario argentino “está absolutamente sólido”. Explica por qué la corrida fue “contra el peso y no contra los bancos”, cómo impactan las tasas altas y la morosidad, y qué puede pasar en los próximos meses.

26112025_Supervielle
“La corrida fue contra el peso, no contra los bancos”, dice Musicante. | Cedoc Perfil

Los balances de Banco Galicia y Banco Supervielle, con pérdidas millonarias en sus últimos estados contables, encendieron la preocupación de más de un ahorrista: ¿los bancos están en problemas otra vez?

El asesor financiero Saúl Musicante, especialista en banca y mercados, llevó calma: “El sistema financiero en la Argentina está absolutamente sólido. Cuando uno mira los ratios de capitales mínimos, de liquidez y demás, los bancos están muy, muy bien”, afirmó entrevistado en After Office (Punto a Punto Radio, 90.7).

Buteler: "El nivel de morosidad es el más alto de los últimos 15 años"

“La corrida fue contra el peso, no contra los bancos”

Para el analista, lo que ocurrió en la etapa preelectoral no fue una corrida bancaria clásica, sino un cambio de portafolio de los ahorristas: “Si podemos hablar en la etapa preelectoral de una corrida, la corrida fue contra el peso, porque todos los argentinos fuimos a comprar dólares, pero esos dólares quedaron depositados en los bancos”, explicó.

Según Musicante, hoy las entidades financieras muestran niveles históricos de depósitos en moneda extranjera, lo que refuerza la idea de un sistema capitalizado y con liquidez. “No hay un problema de ese tipo”, insistió, tomando distancia de los fantasmas de 2001.

Por qué los balances muestran pérdidas

¿Cómo se entiende entonces que bancos grandes muestren números en rojo? Musicante lo atribuye a una combinación de factores concentrados en un trimestre muy particular: “El caso de Galicia, el caso Supervielle, el caso Francés y demás han mostrado en sus balances el reflejo de lo que fue un segundo trimestre del año y un tercer trimestre traumático, con una suba muy fuerte de la tasa de interés que impactó en el costo financiero de obtener fondos para las entidades, y un incremento de la morosidad”.

A eso se suma la caída en el precio de los títulos públicos que los bancos tienen en cartera y una menor generación de nuevos créditos. En términos simples: Subieron los costos para conseguir dinero (tasas pagadas a los ahorristas), bajó el valor de parte de los activos financieros y aumentó la incobrabilidad de algunos préstamos. “Ahí está la génesis de un resultado negativo”, resumió el asesor.

Córdoba se encamina a su mayor cosecha de trigo en la historia: producción, precios e impacto económico

Morosidad: más alta, pero lejos del 2001

Uno de los datos que mira de cerca el mercado es la morosidad de los créditos. Musicante repasó la foto actual: “Normalmente, se mide en dos ratios. Uno es la cartera irregular, que son los préstamos con atrasos superiores a 90 días sobre el total. Durante varios años estuvo en mínimos históricos, alrededor de 1,5%. Hoy ha vuelto a niveles más compatibles con la historia argentina: 4,5% o 5%”.

El contraste con la peor crisis reciente es clave: “Si vamos al caso extremo que fue la crisis de 2001-2002, en aquel momento el ratio era 35%. Por cada peso que prestaba el sistema financiero, 35 centavos estaban en situación irregular. Estamos muy lejos de eso”, subrayó.

Donde sí se ve un deterioro más fuerte es en segmentos por fuera del banco tradicional, como algunos fideicomisos financieros vinculados al consumo masivo.

Qué puede pasar en el último tramo del año

Consultado sobre el costo del crédito, Musicante evitó hablar de “barato” o “caro” en abstracto: “Caros o baratos son adjetivos calificativos que están en función siempre de algo. Hoy hay líneas que están a tasas reales, algo altas, pero que se han acomodado bastante. No así, por ejemplo, los préstamos personales, donde también tenés el problema del incremento de la morosidad: si no lo cubrís con una mayor tasa, el banco incurre en pérdida”.

Pese a los números negativos de algunos balances, el asesor se mostró moderadamente optimista sobre el cierre del ejercicio: “Creo que preocupante no es. A partir de los resultados electorales hemos visto un mercado financiero distinto, con fuertes subas en los títulos públicos y bajas en las tasas de interés. Es posible que el año termine positivo, no solo para los bancos, sino para el resto del sistema financiero”, proyectó.