La figura de Julio César se ha vuelto prácticamente una obsesión literaria. Mucho se ha escrito sobre la vida del influyente político y militar romano y esto se volvió un desafío para el historiador y novelista italiano Andrea Frediani, considerado como uno de los divulgadores históricos más reputados de su país.
Nacido en Roma en 1963 y licenciado en Historia Medieval y Militar, Frediani presenta “La sombra de Julio César” - que ganó el Premio Selezione Bancarella-, primera entrega de la trilogía en forma de novela histórica que publica editorial Planeta, y completará con sus próximos libros "El enemigo de Julio César" y "El Triunfo de Julio César".
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En una entrevista con PERFIL, el escritor analizó las claves de su obra y definió en términos actuales la política del dictador romano, donde hizo una comparación con el líder argentino Juan Domingo Perón, calificándolo como un "demagogo". "César favoreció al pueblo, pero era muy autócrata", agregó. En ese sentido, destacó la admiración que sienten las masas por sus figuras a pesar del paso del tiempo.
Además, se refirió a la figura de Vladimir Putin y la guerra entre Rusia y Ucrania, mientras que al hablar sobre las últimas elecciones en Italia, en las que triunfó Giorgia Meloni, afirmó: "Hace cien años Benito Mussolini tomaba el poder y cien años después los fascistas vuelven a estar en el gobierno".
¿Cómo surgió la posibilidad de realizar este proyecto?
Mi editor me propuso escribir una trilogía sobre Julio César y en un primer momento le dije que no, porque ya hay muchos libros sobre Julio César, incluso Julio César escribió su propio “Julio César". Su vida fue muy rica en episodios pero la gente siempre habla de lo mismo: Cleopatra, el día que lo mataron, la Guerra Gálica… hasta que encontré un argumento sobre el que nadie había escrito: un personaje muy importante que se llamaba Tito Labieno.
Fue su mejor amigo y su soporte militar, con quien él ganaba todas sus batallas. Después se transformó en su más grande enemigo. Es una gran historia para contar porque, como en las películas, nos encanta ver relatos de personas que primero se aman y después se odian. Lo increíble es que nadie sabe por qué se pelearon, entonces el escritor puede inventar y explicar un motivo, que se descubrirá en el segundo libro -que sale en marzo-.
Labieno es una figura muy importante en el libro. ¿Cómo llegó a su existencia si no se sabía mucho sobre él y de su hijo Quinto, otro personaje interesante?
Tito y Quinto existieron pero hay muy pocas noticias sobre ellos. Esta es la mejor situación para un escritor de novela. Lo que se sabe sobre Quinto es realmente pequeñísimo, pero está registrado que era un personaje muy desagradable. En los tres libros hace cosas espantosas.
Después de esto, escribí una cuatrilogía, una obra sobre Quinto y otra sobre la Dinastía de César.
Hay una descripción sobre César, a través de los ojos de Tito, que lo menciona como “fanfarrón”, que “no mueve un dedo” y está “maldito por los dioses”. ¿Podría ser un buen resumen sobre su personalidad?
Esa descripción adapta el período de cuando era un niño. César pertenecía a una familia aristocrática que estaba en decadencia. Vivían en una favela, en Suburra, pero él mantenía su estilo aristocrático y arrogante. No se ensuciaba las manos con la gente del pueblo.
Él estaba convencido de que descendía de los dioses. Quien se considera un semidiós es una persona vanidosa, por lo que hizo enojar a todos y de hecho al final lo terminaron matando sus propios ministros.
Utilizando términos actuales, ¿cómo podríamos definir políticamente a Julio César?
César era un demagogo, como Perón. Era un hombre del pueblo pero muy autócrata. Favoreció al pueblo pero quería decidir todo él; era aristócrata pero estaba en contra de la Aristocracia. En su época, en Roma, había dos partidos: el popular y el aristocrático y él era de los populares.
Además, Perón y su mujer, Evita, eran muy amados por el pueblo. Veo que todavía los siguen llorando. También es así para Julio César: hasta el día de hoy hay gente que lleva flores en su tumba en el Foro Romano. Hay admiradores de él. Cuando murió, abrieron su testamento y él había dejado todo su dinero a todos los ciudadanos pobres de Roma.
¿Definiría a Julio César como uno de los mejores estrategas militares de la historia?
Cuando se habla de los mejores generales de la historia aparece en los tops junto a Napolén, Alejandro Magno y Genghis Khan, pero hubo generales romanos mejores que él. Por ejemplo, César perdió algunas batallas pero Escipión "el Africano" se jubiló imbatible. De todas formas, César nunca cayó en una guerra pero tenemos la impresión de que ha sido uno de los mejores porque ha escrito mucho sobre si mismo y se ha “tirado laureles”.
Lo que es cierto es que creó un ejército romano sólido pero no inventó nada. Tu propio valor también te lo da el valor de tu adversario, y César no peleó con grandes adversarios. Lo mataron quince días antes de ir a conquistar Asia, si hubiera derrotado al imperio Persa podríamos decir que hubiera sido uno de los más grandes pero nunca lo sabremos.
Lo traigo unos miles de años al presente y aprovecho su conocimiento para preguntarle cómo ve, militarmente, la guerra actual entre Rusia y Ucrania.
La guerra en Ucrania es un grave error en la estrategia de Vladimir Putin. Nunca se había equivocado, hasta ahora. Esta vez alguien le dijo que era fácil conquistar Ucrania porque pensaba que en ese país había mucha gente a favor de Rusia, que apenas entrara los ucranianos le iban a abrir los brazos.
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Ucrania resiste, un poco ayudada por comunidades internacionales y un poco por su propia lucha, y ahora el líder del Kremlin se encuentra en una situación de la que no puede salir sin perder su prestigio. Empezó queriendo conquistar toda Ucrania, porque para ellos es una parte de Rusia, ha visto que es imposible y entonces dijo que su objetivo era sólo el Dombás. Hizo un referéndum y ahora esa zona es rusa. Ucrania jamás lo aceptará y eso va a quedar indefinidamente como una guerra de baja intensidad, subterránea, como viene ocurriendo desde 2014.
Lindsay Graham, senador estadounidense republicano, había pedido que alguien “asesine a Putin como Bruto a Julio César”. ¿Es comparable Putin con Julio César?
El modelo de Putin no es Julio César. Son quienes lo han precedido: Iósif Stalin, el zar Pedro el Grande, Catalina la Grande. Ellos engrandecieron a Rusia y Putin quiere ser como ellos pero no puede. Esos son sus ejemplos.
¿Se sabe la posición del nuevo gobierno de Italia, que está pronto a asumir, con respecto a la guerra entre Rusia y Ucrania?
Formalmente, la presidenta electa Giorgia Meloni se manifestó en contra de la agresión de Putin pero en su partido (Hermanos de Italia) hay mucha gente que admira al presidente ruso e incluso hoy en día hacen el saludo fascista (variante del saludo romano). Silvio Berlusconi es un moderado, de centro derecha, pero solo obtuvo el 7% de votos en la coalición. En cambio, Matteo Salvini y Meloni sí son de extrema derecha.
La izquierda actualmente ha perdido el contacto con el pueblo. Los operarios históricamente votaban a la izquierda, ahora votan a Salvini y a la derecha. En Europa muchos gobiernos están virando hacia la derecha, por ejemplo en Suiza.
¿La fascinación que tenía Mussolini con el Imperio Romano se asimila con algunos movimientos que han surgido en Italia hoy en día?
Yo lo que digo es que hace 100 años Mussolini tomaba el poder y 100 años después los fascistas vuelven a estar en el gobierno. No está bien visto en Italia ser fascista, pero el hermano del nuevo presidente del Senado fue a un funeral y fue fotografiado haciendo el saludo. Tenemos una ley que prohíbe hacer Apología del Fascismo, pero nadie los sanciona.
¿Se puede trazar un paralelismo con la fascinación de Mussolini por Julio César y el Imperio Romano?
Mussolini nunca fue un general pero debo decir que todos los dictadores se sintieron "un poco Julio César", desde Mussolini hasta Jorge Rafael Videla, entre otros. César fue un modelo para todos los dictadores.
¿Cuáles fueron los motivos de la caída de Julio César?
Existen varios. Primero, César se rebeló a la República romana y enfrentó a otros romanos porque si él no hubiera sido cónsul lo habrían juzgado por corrupción. La ley decía que para presentarse para el cargo debías ir presencialmente a Roma y él no quería hacerlo sin fueros y desarmado, por lo que ingresó con cuatro mil soldados y, luego de vencer, celebró el triunfo. El triunfo consistía de una fiesta que se hacía cuando derrotaban a los enemigos externos y el error de César fue haberlo celebrado tras batir a otros romanos, lo cual generó un escándalo.
Después, César sacó leyes con las que limitó la actividad económica de sus propios ministros y la gente más rica. Bruto, Casio, eran senadores muy ricos, latifundistas. Pero el motivo más importante fue que quiso perpetuarse en el poder. Según la constitución, el dictador en Roma duraba dos períodos y luego lo jubilaban. Él hizo una ley donde se declaró dictador de por vida, como si fuera un rey y los romanos tenían miedo porque años antes habían sacado al rey para instaurar la República. Cuando vieron que se estaba transformando en un monarca, lo mataron.
Augusto, su sobrino e hijo putativo, fue el primer emperador pero en todas las lenguas emperador se dice César (Caesar): en Alemania es Kaiser, en ruso Zar (czar), que provienen de la misma palabra. Esto es porque Julio César fue quien indicó el camino a seguir. Hasta Nerón, todos los emperadores que vinieron después de él fueron sus descendientes.
cp
