CULTURA
Por el camino de Puan

Dramaturgia y crónica: puntos de contacto

Ya puede leerse de manera online y gratuita el segundo número de la revista hecha en la carrera de Letras de la UBA. En esta ocasión, se aborda las relaciones en dos géneros literarios poco canónicos: la dramaturgia y la crónica.

Santiago Loza y equipo 20201007
Algunos de los autores y autoras que nutren con sus textos el segundo número de la revista. | Cedoc Perfil

El segundo número de la revista literaria hecha por estudiantes, graduados y docentes de la carrera de Letras de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (FFyL de la UBA) se puede leer online y en forma gratuita. Por el camino de Puan es un proyecto abierto y plural, en el que participan cerca de cuarenta colaboradores en cada número. El primero vio la luz en 2019 y, como el flamante número dos, cuenta con la coordinación de Gabriela Franco, Silvana Abal y Lucía Arambasic. Para los que no lo sepan, la sede la FFyL de la UBA se encuentra en la calle Puan, en el barrio de Caballito.

En este segundo número, editado en plena pandemia, la revista aborda las relaciones entre experiencia y escritura en dos géneros literarios poco canónicos: la dramaturgia y la crónica. Además, indaga sobre el lugar que ocupan en el campo literario actual a través de las voces de varios creadores. “Nos interesó dar espacio a dos géneros que suelen ser relegados, tanto de los programas de las materias de la facultad como de los planes editoriales y de la exhibición en librerías”, dice Franco. El dossier de apertura recoge testimonios y columnas de Luciana Peker, Santiago Loza, Vivi Tellas, Patricia Kolesnicov, Javier Sinay, Federico Bianchini, Sonia Budassi, Mariano Tenconi Blanco, Gabriela Halac, Álex Ayala Ugarte, Ricardo Coler, Mora Monteleone, María Sevlever, Julián Gorodischer, Patricia Suárez, Mariano Saba, Gabriela Baby y Sofía Lamarca. Y completan ese panorama dos extensas entrevistas a Leila Guerriero, que desanda el camino de la crónica, y a Mauricio Kartun, escritor de teatro y maestro indiscutido.

Se incluye además una selección de crónicas y textos teatrales de autores que hoy se están formando en la carrera de Letras de la UBA, como Sofía Bogarín, Martín Cánepa, Nadia Díaz, Santiago Molina Cueli, Mora Monteleone, Danny Pinto-Guerra, Tatiana Carolina Piotte, Laura Daniela Rodríguez Pineda, María Sevlever, Eugenia Skrt y Cecilia Ursi. Entre otras temáticas que abordan esos textos inéditos, aparecen el sindicalismo femenino en la Argentina, el desarraigo, la locura y el suicidio; la violencia de género y la presencia del yo en la literatura. Como frutillas del postre, antes de la clásica sección de reseñas de libros, se presenta una selección de microrrelatos inéditos de escritores invitados: Eduardo Berti, Raúl Brasca, Ana María Shua y Luisa Valenzuela. 

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“El proyecto funciona a través de comisiones abiertas y equipos de trabajo para las distintas tareas: lectura de originales, redacción, investigación, edición, reseñas, entrevistas, corrección, difusión, etcétera –cuenta Franco-. En ese sentido, es un espacio de formación extraordinario e inédito en la carrera de Letras”. Si bien se trata de una revista hecha por estudiantes, Por el camino de Puan no es una revista estudiantil ni una revista exclusiva para “los de Letras”. Como dice su coordinadora, “es una revista literaria que desea ser atractiva para cualquier lector interesado en la literatura contemporánea”.

El primer número, que tuvo una edición en papel (en formato libro de 258 páginas), se agotó, pero existe una versión en formato digital de lectura y descarga gratuita en PDF en la página de publicaciones de la Facultad (http://publicaciones.filo.uba.ar/). También está disponible en el blog y en la página de Facebook de la publicación. “Tuvo buena recepción en la facultad y en los medios culturales –dice Franco-. Y se acercaron de otras universidades nacionales interesados en el proyecto, como la de La Plata, la de General Sarmiento, la de Mar del Plata y la de La Rioja. También se pusieron en contacto con nosotros desde universidades de España y México”. El segundo número de la revista, subtitulado “Escritura y experiencia”, se puede leer y descargar desde este enlace. El número 3 de Por el camino de Puan tendrá como tema el de las revistas literarias en la Argentina. 

Presentación en Zoom. El segundo número de la revista se presentó a través de la plataforma Zoom el viernes 11 de septiembre a las 19, en un encuentro coordinado por Brenda Algozino (estudiante de Letras y difusora literaria en Instagram). Participaron Mariano Vilar (secretario académico del Departamento de Letras de la FFyL de la UBA), Elsa Drucaroff (escritora y docente), Cristian Palacios (dramaturgo, actor y docente), Cecilia Ursi (autora de una de las obras de teatro seleccionadas), Martín Cánepa (autor de una de las crónicas) y Gabriela Franco. La grabación del encuentro se puede ver en este enlace.     

Un microrrrelato de Eduardo Berti
El lector 
A Stephen Dixon 

Muere el último lector en el mundo y con él desaparecen, apenas minutos después, todos los libros del mundo, todas las palabras escritas, es como si la tinta se evaporase, como si las páginas se pusieran de pronto en blanco. Pero no, muere el último lector y no le ocurre nada a ningún libro, no le ocurre nada a nadie, porque nadie se entera de ello, es algo sin interés y, además, ¿quién podría enterarse de algo, si ya nadie lee las noticias ni nada? Pero no, muere el último lector y un niño, un niño pequeño, encuentra años después su biblioteca, la última biblioteca que queda en el mundo, la encuentra y consagra su vida a desentrañar esos signos, salvo que no hay nadie capaz de decirle si está leyendo realmente. Pero no, el lector, el último lector no ha muerto aún, por el momento agoniza y su familia no comprende que con él ha de morir algo más vasto, algo más importante que un ser querido. Pero no, el último lector hace rato que murió, se murió mientras leía y se murió sin saber el final de esa novela que tanto le interesaba. Pero no, al morir vio que alguien lo esperaba en el más allá, alguien esperaba al último lector en un lugar que no era el paraíso, que tampoco era el infierno, era más bien un lugar parecido a una biblioteca, lo esperaba con un libro, con el libro, y así, el último lector conoció el último final.