A partir del próximo martes 12 de septiembre, a las 20, se verá por primera vez en el Teatro Colón la producción de Franco Zeffirelli de La Traviata, realizada para la Opera de Roma. Bajo la dirección de escena y diseño escenográfico de Zeffirelli, música de Giuseppe Verdi y libreto de Francesco Maria Piave –uno de los libretistas preferidos de Verdi–, basado en La dama de las camelias (1852), de Alexandre Dumas hijo, esta versión de la ópera cuenta con la dirección musical de Evelino Pidò (prestigioso intérprete del repertorio francés e italiano en la escena actual), la reposición escénica de Stefano Trespidi (desde 2002, colaborador permanente de Zeffirelli) y la participación como escenógrafo repositor de Andrea Miglio. Por su parte, la albanesa Ermonela Jaho, una de las sopranos más reconocidas del teatro lírico internacional, ovacionada en su debut en la Opera de Sydney como Violetta (la cortesana que muere en el desamor, según la concibió Dumas), interpreta a la trágica heroína de la obra de Verdi.
La Traviata que llega al Colón ya fue presentada en más de 15 escenarios de varias de las principales ciudades europeas, en Nueva York y durante una gira en Japón. El montaje de Zeffirelli es clásico, con escenografía y vestuario que se corresponden con la época de la acción. Sin embargo, el cuadro de la fiesta en la casa de Flora compone una estética onírica en la que se mezclan estilos y colores, tanto en el decorado (lámparas convencionales con otras que evocan las discotecas de los 60, o telones bordados en rojo, dorado y negro) como en el vestuario (toreros, gitanas, etc.). Incluso en alguna escena, como la del brindis, la gran cantidad de muebles (aparadores, espejos, mesas, cortinas, candiles) gana un inusual protagonismo escénico. Zeffirelli estrenó esta puesta en la temporada 2007 de la Opera de Roma, durante diez actuaciones, con dirección orquestal de Gianluigi Gelmetti.
Por otra parte, ya en 1983, Zeffirelli dio a conocer una versión cinematográfica de La Traviata, escrita, diseñada y dirigida por él mismo, con la soprano canadiense Teresa Stratas (en realidad, una cantante-actriz), el tenor español Plácido Domingo y el barítono estadounidense Cornell MacNeil. La banda sonora de la película ganó un Grammy Award por Mejor Grabación de Opera. Según la nota de prensa del Colón, cuando Verdi estrenó La Traviata (en el teatro veneciano La Fenice, el 6 de marzo de 1853), tuvo dos gestos: “Quiso vestir a su elenco con la misma ropa que el público y poner un espejo que reflejara a los espectadores. El objetivo era sencillo pero revolucionario para entonces: romper con la tradición historicista de la ópera y tornarla un reflejo de la sociedad, además de evidenciar el machismo y la hipocresía reinantes. El resultado fue un fracaso ostensible que, él mismo diría, sólo el tiempo podría poner en su justa medida”. Acaso el éxito de Zeffirelli ha sido esa justa medida.
Las seis funciones programadas en el Colón se presentarán durante septiembre los días martes 12, jueves 14, viernes 15, sábado 16 y martes 19 a las 20, y el domingo 17 a las 17.