CULTURA
Homenaje

Lennon está vivo

Hace 25 años (se cumplirán el 8 de diciembre), el arma del fanático Marc Chapman acabó con la vida de John Lennon. Si ya era un héroe popular, la desaparición precoz lo transportó a la mitología. Más acá del merchandising, en esta nota se indaga el legado (musical y de los otros) de quien acaso fue, en efecto, el único soñador.

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John Lennon | Web

Cuando la mejor tapa de revista de los últimos 40 años salió a la calle, ya hacía un mes que John estaba muerto. Corría enero de 1981 y la Rolling Stone –con ese Lennon desnudo, uterino, vulnerable, abrazando toda la negrura de Yoko Ono– recorrió el mundo e hizo historia hasta estos días, cuando los editores norteamericanos la eligieron como la más lograda de todas las portadas.

Los disparos de la cámara de Annie Leibovitz habían iluminado el aire pocos días antes de que otros, los del revólver de Mark Chapman, lo asesinaran el 8 de diciembre de 1980 en la puerta de su casa, en el edificio Dakota, frente al Central Park. Estaba con Yoko y regresaban de la sala de grabación, unas pocas horas después de que su joven asesino –desequilibrado, fanático, todavía hoy en la cárcel– le pidiera un autógrafo.

Sobre su muerte, pronto comenzará a filmarse Chapter 27, dirigida por Jarrett Schaeffer y en la que actuarán Jared Leto (Réquiem para un sueño) como Chapman y Lindsay Lohan (Herbie a toda marcha) como una fan, pero aún no se deciden por los intérpretes de Lennon y Yoko.

Sobre su vida, multitud de discos, programas, grabaciones, libros, notas, festivales y homenajes recrearán el mito

En la Argentina, en el marco de la 5ª Semana Beatle que se realiza en The Cavern, en el Complejo La Plaza, diez finalistas concursarán hasta el domingo 11 por el lugar de Mejor Lennon nacional. “No tienen que ser clones –anuncia Martín Aragón, organizador y, como le gusta presentarse, amigo de Julia Baird, hermana de John– sino que lo imprescindible es que sean guitarristas y cantantes, y que sepan transmitir su energía”.

La energía Lennon: una fuente donde buscar, en la música, algún sentido. El periodista Eduardo Berti contó que en dos ocasiones, con nueve años de diferencia, le preguntó a Luis Alberto Spinetta si tenía algún sueño recurrente.

Y las dos veces respondió lo mismo: “Sí, que estoy tocando con John Lennon”

Compañero del Flaco en Almendra, el baterista Rodolfo García dice que, para su generación, la aparición de Lennon y Los Beatles significó un golpe de timón definitivo. “Hacía un rock visceral, con letras que tenían contenido, mensaje, ideología. Ese fue el aporte principal de Los Beatles y la cabeza de todo eso fue Lennon. Cuando murió, morimos todos un poco. Recuerdo que ese día teníamos que encontrarnos con los otros Almendra en Aeroparque porque íbamos de gira y la noticia nos partió al medio. Era nuestro guía y su ausencia todavía se siente. No hubo recambio ni apareció otra figura a ese nivel”, afirma García.

En esa misma procesión de chicos subidos al rock en los 60, estaba Ciro Fogliatta, ex tecladista de Los Gatos. Igual que a otros, la atracción que sentía hacia su figura excedía lo musical: “Había en él un componente contestatario, preocupado por lo social. Se parecía a Brian Jones, de los Stones. Los dos venían tocando desde antes, habían tenido otros grupos, sabían de dónde venía el rock y cómo conducirlo en la dirección que querían”.

Estereotipos

Cuando se habla del aporte de Lennon, queda un lugar a completar, por la negativa, sobre Paul McCartney. Una distancia que existió en sus vidas pero que se amplificó como la oposición entre dos estilos de vida y dos formas de hacer música.

“Quiero a John y a los demás Beatles como si fueran mis parientes (o más), pero no me gusta la onda de destacar a John de los otros. Paul es un genio aún no apreciado, porque está vivo y sigue haciendo cosas, porque es un genio feliz y la mentalidad simple tiende a apreciar más a los genios desgraciados. Prueba del carácter primitivo de John es haberse enamorado de Yoko, una artista resentida y que actuó en contra de Los Beatles porque su sensibilidad racionalista y limitada no era capaz de la magnificencia emotiva que ellos emanaban naturalmente. Que John se haya enamorado de ella prueba su cortedad espiritual, su estado de insatisfacción profunda, el límite de su genio. Todos los genios tienen límites: son humanos”, considera el filósofo Alejandro Rozitchner.

Para Alfredo Rosso, periodista de la Rock & Pop y de la revista La mano, ambos constituyeron un dúo creativo complementario

“No es cierto que uno represente al rock y otro al pop, ya que ‘Imagine’, tal vez el tema más popular de John, es una balada. Los dos eran muy abiertos y estaban en contacto con las vanguardias artísticas. Lo que pasa es que tenían personalidades diferentes: John era frontal y espontáneo, y Paul siempre aparecía como más diplomático y contenedor”, compara.

¿Cómo imaginar que el 9 de octubre habría cumplido 65 años? A la edad en que muchos recién despiertan, él ya lo había logrado todo. A los 40, el fin llegó demasiado pronto. “Su estúpida muerte cerró un círculo iniciado con los asesinatos de los Kennedy y de Martin Luther King. Era el ocaso de un época en la que no era utópico imaginar un mundo mejor”, supone el periodista Gustavo Lutteral. Al menos, se ahorró una decepción. Las guerras continúan y el mundo no parece estar mejor que en los 70. Sobreviven sus canciones: mucho más que un sticker del Che.