Acá sigue San Lorenzo. A pie firme, superando cualquier obstáculo que se presente y haciendo del sufrimiento una marca registrada. Le pasó el domingo pasado contra Crucero del Norte, cuando un cabezazo de Caruzzo le dio la victoria en la agonía. Y repitió anoche, cuando se relajó más de la cuenta 10 minutos que fueron fatales y permitió la reacción de Argentinos que se lo empató, pero tuvo resto para ir a buscar la última bola y se quedó con tres puntos de oro luego del penal que Ortigoza ejecutó fríamente, tras la falta de Lazo a Barrientos. Ahora mira a todos desde arriba en soledad, al menos hasta esta tarde, cuando juegue Boca.
El equipo de Bauza encontró la llave para abrir la puerta de la victoria bien temprano, a los 10 minutos, mediante una de sus armas más trabajadas el juego aéreo, cuando Matías Caruzzo entró sólo para fusilar a un indefenso Gabbarini luego de una peinada del colombiano Mario Yepes a la salida de un córner. El gol afianzó a San Lorenzo, que a partir de allí se sintió a sus anchas y empezó a dominar tiempos y espacios, ante un rival que opuso sólo la resistencia desde la voluntad de algunos de sus jugadores y la experiencia y sapiencia del Lobo Ledesma, el único que parece convencido de sus movimientos. Escasos argumentos para un equipo que hace rato perdió la brújula. La levantada del final, cuando a puro corazón llegó al empate por intermedio de Ham y Garré, no debe tapar el bosque.
San Lorenzo manejó la pelota con Ortigoza y Mercier en la salida y fue punzante especialmente por las bandas, desde donde llegó el segundo gol, brillantemente terminado por Villalba a los 38, tras una llegada a fondo por la izquierda de Emanuel Mas.
Gorosito apostó a los ingresos de Franzoia y Rinaldi para oxigenar el ataque del Bicho, mientras San Lorenzo esperaba el momento para acertar la esticada final. Hasta que llegaron los 10 minutos de locura en que todo se dio vuelta, Argentinos se puso 2 a 2 en un arrebato pero se lo terminó quedando el Ciclón, que parece hacer un hábito esto de gozar desde el sufrimiento.