ECONOMIA
Grifo cerrado

Con las últimas medidas sobre el cepo, la recuperación corre el riesgo de demorarse

La agenda de la competitividad no aparece y los incentivos a invertir disminuyen a medida que el país agrega mayores trabas a la entrada de dólares.

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Batería. La CNV, el Central y la UIF tomaron medidas para contener el dólar tras la suba del jueves. | cedoc

Luego de haber vendido más de 1.000 millones de dólares en lo que va del mes, y haber perdido cerca de un tercio de las reservas netas desde que arrancó la cuarentena, el BCRA decidió restringir aún más el cepo con una serie de medidas coordinadas con la AFIP y la CNV.

En las últimas semanas, la presión sobre el dólar oficial escalaba y los rumores de desdoblamiento se hacían cada vez más fuertes. Esto en un contexto donde aumentaban las tensiones políticas y el Presupuesto no incluía una señal fiscal contundente para un país que debe financiar gran parte de su agujero fiscal con emisión monetaria.

Fue en este contexto que el Gobierno optó por evitar esa salida y buscó ganar tiempo cerrando todavía más el grifo, conteniendo la caída en las reservas y quedándose con el control del dólar oficial, mientras el dólar paralelo subía cerca de $15 al cierre de esta nota.

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Las medidas más relevantes, tendientes a contener la demanda de dólares en el mercado oficial, se pueden resumir en cuatro puntos:

  1. Las empresas que tengan vencimientos de capital pendientes entre el 15 de octubre y el 31 de marzo del 2021 deberán presentar un plan de reestructuración, dado que el BCRA solamente entregará el 40% de dicho vencimiento al dólar oficial, excepto que la empresa prefiera mantener el rating crediticio y desembolsar el monto adeudado en cash de sus ahorros previos. Estos vencimientos totalizan cerca de US$1.250 millones, de los cuales el 80% está concentrado en tres empresas grandes.

  2. Los gastos con tarjeta de crédito y débito ahora se incorporan en el cupo de los US$200 mensuales, sumado a un impuesto (a cuenta de Ganancias y Bienes Personales) del 35%, llevando el dólar “solidario” a $131,5, los cuales posteriormente podrían ser reclamados al final del año fiscal (inflación de por medio).

  3. Se redujo fuertemente el volumen de operaciones en el mercado de Contado con Liquidación al incorporar 15 días de parking (necesidad de mantener los bonos en cartera por cierta cantidad de días con riesgo precio) para las transacciones que impliquen giros al (o del) exterior. Se eliminó el parking para hacerse de pesos al “dólar bolsa” (hoy en $130) aunque se mantuvo de 5 días para la compra de bonos en dólares con pesos.

  4. Los inversores no residentes van a tener prohibido cursar operaciones de títulos valores en moneda extranjera. Esto último era parte del argumento oficial sobre los motivos por los cuales la brecha se sostenía en niveles elevados. Sin embargo, el arreglo con PIMCO para refinanciar el Botapo que venció en junio del 2020 fuerza al Gobierno a darle salida a través de licitaciones de bonos en dólares a suscribir con pesos, con el objetivo de no meter ruido en las cotizaciones de los “dólares paralelos”.

Guía para saber qué tenés que hacer para que te devuelvan el 35 por ciento tras el nuevo cepo impuesto por el Banco Central.

La medida ciertamente agrega incertidumbre a una dinámica de por sí compleja, luego de los reclamos de la policía bonaerense que empezaron a recalentar la paritaria del sector público y que derivó en una ruptura con la Ciudad de Buenos Aires por el punto disputado de coparticipación. A esto se le sumó un presupuesto que exhibe un ajuste fiscal muy moderado respecto a este año teniendo en cuenta la dinámica de gastos una vez que se excluye los asociados con la pandemia.

Las noticias sobre las negociaciones con el FMI pueden llegar muy tarde en el tiempo como para dar una señal positiva al mercado.

De corto plazo, hay dos riesgos latentes: un potencial traslado a la inflación derivado del salto en el “dólar blue” si el Gobierno agrega restricciones a las empresas para importar al dólar oficial y una escasez de dólares potenciada por el desaliento sistemático a las exportaciones.

La agenda de la competitividad no aparece y los incentivos a invertir disminuyen a medida que el país agrega mayores trabas a la entrada de dólares.

Mientras tanto, Argentina enfrenta una situación inédita en términos financieros (casi no tiene vencimientos de deuda en dólares hasta el 2024) y de precios relativos porque los salarios medidos en dólares se acercan a mínimos en los últimos 20 años e incluso el dólar antes del anuncio estaba en un nivel de tipo de cambio real aceptable.

Despejado el arreglo con los acreedores privados y probablemente con el FMI, el objetivo del Gobierno debía apuntar a relajar las restricciones cambiarias para darle aire a la economía y que ésta pudiera empezar a crecer pasado lo peor de la pandemia.

Las señales parecen ir en sentido contrario, y la recuperación corre el riesgo de seguir demorándose.

* Analista de ECO GO.