En la segunda iniciativa que presentó la presidente Cristina Fernández de Kirchner durante sus tres meses de mandato, el ministro de Planificación Federal Julio De Vido anunció ayer tres medidas en materia energética en un acto en la Casa Rosada.
La primera es un aumento de las retenciones a las exportaciones de gas en un 45%, sumado a la restauración del permiso de venta de gas a Chile desde Tierra del Fuego, que estaba prohibida.
Continuará también -durante 2008 y 2009- el plan Energía Total, a través del cual las petroleras venden gasoil y fueloil a la industria manufacturera, al mismo precio del gas. La diferencia entre ambos valores la subsidia el gobierno: el plan tuvo un costo fiscal de 900 millones de pesos desde el comienzo del plan, en julio del año pasado.
La tercera medida será la puesta en marcha de un plan análogo, Gas Plus, que encarecerá el gas de nuevos yacimientos que los productores logren sacar a superficie. Tendrá un valor acorde con el de mercado, mayor al que hoy se paga en la plaza interna.
De Vido dijo que el plan otorgará "importantes oportunidades, ya que se va a generar un precio intermedio, que va a ser mucho más barato que el gas líquido importado". "No creo que llegue a 6,50 dólares por millón de BTU, que se le pagan a Bolivia, pero creo que va a estar cerca de los cuatro dólares" respondió el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, consultado por el diario La Nación.
"Gas Plus permitirá negociar a los productores de gas nuevos contratos adicionales a los compromisos que ya tienen firmes [que establecen una prioridad de abastecer al mercado doméstico hasta 2011] y agregar contratos adicionales en función de costos y rentabilidad a quien así lo demande", concluyó el ministro de planificación, en declaraciones al matutino.