La salida de Miguel Galuccio de la presidencia de YPF, la mayor empresa del país, sacudió al mercado petrolero. Embarcado en un enfrentamiento silencioso, pero insalvable con el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, y sin el respaldo de hombres clave del macrismo, el ingeniero entrerriano dejará su lugar en la petrolera tras la asamblea anual de accionistas prevista para fines de abril.
Como presidente del directorio de la empresa reestatizada asumirá Miguel Angel Gutiérrez, un ex JP Morgan con amplia experiencia en mercados financieros que se desempeñó como chairman de Telefónica hace poco más de una década. Gutiérrez cuenta con el respaldo de Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, los poderosos alfiles de Marcos Peña en la Jefatura de Gabinete. Será el nexo político de la petrolera con el Gobierno. Las dudas giran en torno a quién asumirá como CEO para encargarse del gerenciamiento operativo de YPF.
Aranguren comunicó que se convocará a un concurso internacional para cubrir ese cargo. Para formalizar ese proceso se contratará a una consultora en RRHH que saldrá de una lista integrada por Spencer Stuart, Conferry, Egon Zender y Michael Page. Es probable que hasta que se conozca el ganador de ese proceso se nombre un CEO interino de YPF para pilotear la transición. Si fuera por la Casa Rosada el elegido sería Daniel González, director financiero de YPF y uno de los colaboradores más cercanos a Galuccio. Puede interpretarse como una señal en esa dirección su presencia el jueves en la reunión encabezada por Aranguren, Rogelio Frigerio y Jorge Triaca con sindicatos petroleros en Casa de Gobierno. “Galuccio solía concurrir solo a este tipo de reuniones. El jueves estuvo acompañado por González y Jesús Grande, vicepresidente de Upstream. Es un gesto de apertura”, interpretaron a allegados a la petrolera estatal.
Aranguren, en cambio, tiene mayor empatía con Carlos Alfonsi, vicepresidente de Downstream, dado que se conocen desde hace décadas por compartir mesas de negociación entre refinadores.
La elección de fondo es más compleja. Entre los candidatos outsiders figura Javier Rielo, ex director de la petrolera francesa Total, cuyo nombre se instaló con fuerza esta semana en la mayoría de los medios periodísticos. Radicado en París, Rielo inició su carrera en el grupo Bridas, de la familia Bulgheroni, antes de saltar a Total. Allegados a Presidencia definieron que se trata de una “autopostulación” que no necesariamente participará del concurso formal que realizará YPF. Otros ejecutivos de la industria lo ven como el candidato a vencer.
Galuccio, en cambio, apuesta a colocar a alguien de su equipo. Considera que el próximo CEO debe continuar con el proyecto iniciado tras la reestatización de la petrolera en mayo de 2012. Desde lo estructural no será sencillo: en el marco de la crisis internacional del crudo, con el petróleo oscilando entre los 30 y 40 dólares, YPF recortará su capex para el año que viene en un 25%. El próximo timonel no liderará un ola expansiva de la inversión sino que deberá capitanear una tormenta