El alza en los precios de los alimentos viene siendo una constante en las góndolas, pero también la dispersión en los precios de los productos básicos. Hay una diferencia notable en determinados productos de la canasta básica familiar. PERFIL realizó un sondeo por algunos barrios para constatar esta situación.
Los altos niveles de inflación, con tasas mensuales del 6,6% en los últimos meses, generan más dispersión. Un mismo producto puede costar un 60% en diferentes negocios del mismo barrio. También se puede ver una mayor diferencia entre zonas distintas del país; según el INDEC, puede haber hasta un 80% de disparidad.
El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 6,2% mensual en septiembre de 2022, y acumuló un alza del 66,1% en los primeros nueve meses del año. A nivel de las categorías, lideró el alza mensual Estacionales (11,7%) –explicada, en parte, por las mencionadas subas en Prendas de vestir, Verduras, tubérculos y legumbres, y Frutas–, seguida por el IPC Núcleo (5,5%) y, finalmente, Regulados (4,5%).
Los precios, en los productos claves de la canasta básica, siguen siendo dispares. Al hacer un recorrido por el barrio de Floresta, en la carnicería uno puede comprar carne picada especial a $ 1.700 los 2 kilos; paleta, 2 kilos, a $ 2.299; el bife ancho, a $ 1.999; milanesa de pollo 2 kilos, a $ 1.400; y de carne, a $ 1.800. En la esquina, en otra carnicería ubicada sobre la avenida Álvarez Jonte, la milanesa de pollo está a $ 1.500; y la milanesa de carne, a $ 1.650 (en ambos casos, los 2 kilos). Otra opción muy consumida es la pata y muslo, que está a $ 1.300 los 3 kilos. Los huevos (media docena) están a $ 250. La yerba Natura de 500 gramos, en oferta, está a $ 300. Otra realidad sucede a solo 10 cuadras, en Villa del Parque, los dos kilos de milanesa de pollo están a $ 1.800; y los de carne, a $ 2.100. En el mismo lugar, el kiwi llega a los $ 500, este mismo producto está a $ 350, en el barrio de Monte Castro.
En el caso de las verduras y las frutas, esta semana fue noticia la papa, que en algunos lugares llegó a trepar hasta los $ 350 el kilo. El tomate a $ 250, la zanahoria a $ 100 (es la única verdura que todavía no volvió a disparar su valor al consumidor), remolacha a $ 150, y la frutilla es otro producto que puede valer entre $ 300 y $ 500 el kilo. Esto nos dijo Martín Godoy, de una verdulería ubicada en Villa Luro: “La realidad de los precios la peleamos en el Mercado Central; ahí definimos cómo van a llegar al mostrador. Sí es verdad que no están centralizados los números para cada producto; nosotros esta semana la papa la mantuvimos a $ 150 el kilo y vendimos más que lo normal, porque en otras verdulerías la están vendiendo a $ 300 o $ 350”.
La indumentaria también es dispar. Una remera de fútbol de Argentina, ahora que viene el Mundial de Qatar, para adulto está $ 23 mil, con opciones para financiar la prenda en un máximo de seis cuotas. La remera del actual campeón, Boca Juniors, llega a $ 17 mil.
Es clara la diferencia de precios en un momento volátil de la economía, y ahí pretenden apuntar los esfuerzos del gabiente económico con el anuncio de ayer del programa Precios Justos.