Con las consultoras privadas descontando una inflación de 3% para mayo, el Gobierno aspira a un 2,5% en junio en aras de consolidar una mejora en el humor social. Pero encuentra un límite: las remarcaciones de precios en los alimentos, que tienen una ponderación nada menos que del 33% sobre el índice.
En la última semana, de hecho, llegaron listas de precios a cadenas de supermercados con alzas del 3% al 20% en yerba, café, lácteos y panificados, que volvieron a generar dudas sobre la ruta de la desinflación esperada. La pelea de fondo, en este caso, es cuánto recompondrán sus márgenes los formadores de precios y cuánto golpearán en el costo de vida.
Tanto desde el sector de fabricación como desde el retail admiten que la rentabilidad hoy en día, en la Argentina posdevaluación, es nula o negativa, por lo que todo hace suponer que puede haber nuevos incrementos. Aunque desde ambos sectores afirman que intentarán recomponerse a partir de aumentar el volumen de ventas más que por la variable del incremento de precios.
“Normalmente las devaluaciones tienen un traslado a precios del 70% o el 75%. Y, por ahora, solo se trasladó un cincuenta y pico, casi 60%”, reconoció una fuente vinculada a la comercialización. Por su parte, desde el sector de la fabricación, el presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, agregó: “La traslación de costos se ha ido dando en el tiempo y no se agotó, pero tampoco el mercado tolera más traslaciones. Las empresas han tenido que defender mercado”.
Respecto de si puede haber más incrementos, reconoció: “Puede haber más si no se compensa por volumen. Quizás los aumentos de salarios permitan esto último. Hoy la rentabilidad está, en el mejor de los casos, en equilibrio. Los problemas más serios los tienen las pymes y las economías regionales”.
Yolanda Durán, representante de los supermercados chinos, afirmó que ellos tampoco trasladaron aún la totalidad de los aumentos a los consumidores, y que los autoservicios que ella representa están ganando como “para pagar cargas sociales, alquiler y gastos”.
Por su parte, el analista de consumo Enrique Baravalle, de la consultora Scentia, agregó: “Algo de los aumentos de tarifas, de combustibles y de la devaluación se va a seguir trasladando. Pero si se cumplen el congelamiento tarifario y el dólar quieto no creo que se vuelva a disparar todo de nuevo”. Asimismo, destacó la importancia de lo que a su entender es el buen funcionamiento de Precios Esenciales para permitirle a la gente seguir consumiendo. Tanto Baravalle como Funes de Rioja señalaron, sin embargo, que la adhesión a este programa representa más una “compresión de la situación” que una posibilidad de incrementar rentabilidad por esa vía.
En el rubro proteínas, el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de Capital Federal, Alberto Williams, adelanta: “Si vuelven a aumentar los precios de la carne se la van a tener que comer los productores, porque la gente no resiste un aumento más”.
La cifra: 3,1 por ciento es la inflación de consultoras privadas para mayo, luego del 3,4% de abril.
Lo que falta. PERFIL además consultó a dos economistas que suelen realizar estimativos de inflación, para saber cuánto esperan que se mueva el rubro alimentos y bebidas en los próximos meses. Juan Ignacio Paolicchi, de EcoGo, consideró: “De mediar cierta estabilidad cambiaria, los alimentos deberían subir en torno al 2,5% en junio y la inflación debería seguir en esa línea. Los aumentos en regulados casi desaparecen, solo queda una parte en gas”.
En tanto, Guido Lorenzo, de LCG, emitió un pronóstico similar: “Esperamos que los alimentos suban entre un 13% y un 15% en el segundo semestre y un 2,5% en junio. Este mes estarán afectados por la suba de combustibles”. Si crecieran un 2,5%, como estiman los analistas, se moverían en el mismo nivel que lo que marcó el Indec en mayo.
Según la canasta básica de alimentos que sigue Consumidores Libres, los aumentos en 2019 estuvieron en torno al 22,09%. Por su parte, la empresa Focus Market realiza un seguimiento por productos basado en el sistema Scanntech, que arroja que los alimentos que más crecieron durante este año fueron: hamburguesas (36,6%), leche (36,5%), crema de leche (36,1%), dulce de leche (33,2%), queso rallado (33,1%) y manteca (29,3%).
Mientras tanto, para el ministro Dante Sica se recupera el poder adquisitivo
El titular de Producción y Trabajo sostuvo ayer que “estamos viendo que por lo menos el salario no está perdiendo contra la inflación”. Sica agregó que “hay más o menos seis millones de trabajadores bajo convenio y ya hemos cerrado paritarias con el 50%”.
El funcionario insistió: “En todos los casos hubo alguna recomposición con respecto al año pasado, y eso estaba muy atado a la capacidad que tenía cada sector. Tampoco se podía, por recuperar salario, poner en peligro la estabilidad del trabajo”.
“En general, hubo algo de recomposición y casi todas las paritarias se firman con cláusula de revisión”, remarcó Sica en declaraciones radiales. El funcionario se refirió además al anuncio de la baja del 45% al 20% de la tasa nominal anual del programa Ahora 12 para financiar compras con tarjeta de crédito.
En ese escenario, el funcionario sostuvo: “El Presidente nos había pedido que tratáramos de buscar alguna alternativa para poder dinamizar de nuevo este programa”.