En poco tiempo más, un edificio de 17.200 metros cuadrados alojará a institutos y carreras de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y al Centro Latinoamericano de Formación Interdisciplinaria (CELFI) de la Secretaría de Ciencia. Denominado “Cero + Infinito”, el nuevo espacio está ubicado en el predio de la Ciudad Universitaria de la UBA y cuenta con una capacidad de albergar a unas 1.700 personas.
Se espera que la moderna construcción, anexada al pabellón I de la FCEyN, sea un agente de cambio en la manera de investigar y formar recursos humanos en Argentina y Latinoamérica, dado que alumnos, institutos, investigadores y docentes contarán con instalaciones adecuadas con características técnicas y arquitectónicas innovadoras.
Desde el CELFI explican que su presencia en “Cero + Infinito” tendrá como propósito fundamental fomentar la cooperación científica regional, es decir, formar recursos humanos aptos para encarar proyectos que requieran del diálogo interdisciplinario e impulsar la creación de redes de investigadores latinoamericanos.
El proyecto “Cero + Infinito” se firmó en el año 2015 y la construcción comenzó en 2016 con una inversión de casi 1.100 millones de pesos hasta el día de la fecha. El edificio pabellón de baja estatura con acento en la organización funcional y la sustentabilidad fue diseñado por el arquitecto Rafael Viñoly.
En su interior, contiene dos plantas principales, un subsuelo y dos patios abiertos, que evocan al número cero y al símbolo infinito. La obra contempla oficinas y aulas del Instituto de Cálculo y de los departamentos de Computación y de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, además de espacios destinados para cursos, conferencias e investigadores visitantes del programa CELFI.
Una de las características más sobresalientes de “Cero + Infinito” es su condición sustentable. Por un lado, el techo verde colabora con la ralentización del desagüe de aguas de lluvia y el aumento de la absorción del calor. A su vez, durante la construcción se mantuvo la arboleda original y aquella que no pudo trasplantarse se reemplazó con especies nativas. Además, el estudio de la luz natural fue parte principal del proyecto dado que todos los ambientes evidencian el uso racional de la energía.
Así, la planta baja contiene aulas, salas de seminario, salas de reunión, salas de proyectos, área de lectura, de estudio y de encuentro. En tanto, en el primer piso se alojan la biblioteca, el laboratorio, oficinas de investigación y administrativas, y salas de profesores, de trabajo colaborativo y de reunión.