La temporada de latente espera por los Oscar (recién el 2 de marzo) acaba de iniciarse oficialmente. Ya no hay vuelta atrás. Primera señal: se anunciaron las Nominaciones a los 71 Golden Globe (12 de enero, cuatro días antes de que se anuncien los nominados al Oscar 2014), y es sabido que son una especie de ensayo y error para lo que finalmente votarán los miembros de la Academia. No por nada el año pasado la casi palmeada en la espalda Argo pasó, al ganar el Golden Globe, de ser mero gesto bien pensante a devenir firme candidata y finalmente ganadora a Mejor Película.
Pero, esta misma semana, se anunciaron también los Critics Choice Awards. ¿Críticos? ¿A quién le importa? No tan rápido: su importancia es de las más secretas y fundamentales a la hora de vaticinar las nominaciones del Oscar. Sus candidatos suelen ser el machete que usan los votantes de la Academia desde el 27 de diciembre al 8 de enero. En los últimos años, prácticamente 9 películas de las 10 nominadas a Mejor Película en los Critics Choice Awards se repiten en la lista del Oscar. En la pasada entrega de los Critics Choice Awards las nominadas fueron: Argo, Django sin Cadenas, Los Miserables, Una aventura extraordinaria, Lincoln, The Master, Un reino bajo la luna, El lado luminoso de la vida, La noche más oscura y La niña del sur salvaje. Salvo por que en los Oscar entro Amour y salió Un reino bajo la luna, eran prácticamente las mismas listas. Para estar preparados, este año la lista de los críticos es: Escándalo Americano, Capitán Phillips, Dallas Buyers Club, Gravedad, Her, Balada de un hombre común, Nebraska, El sueño de Disney, 12 años de esclavitud y El lobo de Wall Street.
Entonces, con su entre pomposa y honesta idea de grandeza y prestigio más su descarado pero divertidísimo cancherismo industrial, las listas de los Oscar 2014 ya casi que se armaron. Los dos films favoritos a recoger más nominaciones son el drama racial de época 12 años de esclavitud (a estrenarse los primeros días de febrero en nuestro país y cuya truculencia ha sido tan celebrada como vapuleada) y Escándalo americano (con estreno local el 23 de enero y dirigida por el ahora niño mimado David O. Russell, director de El lado luminoso de la vida y mentor de la niña mimada Jennifer Lawrence, que ganó un Oscar por aquel film y parece recibirá otra nominación aquí). Pero cada categoría necesita su disección.
La más importante, obviamente, es Mejor Película. Y se sabe que hay un par que ya se aseguraron su plaza: a las dos ya mencionadas se agregan la odisea espacial de Gravedad y Nebraska de Alexander Payne. No hay lista, sea Indiewire o Entertainment Weekly, que no incluya a esos cuatro films. Ahora, las otras plazas están más difusas que de costumbre: Blue Jasmine de Woody Allen casi no tiene chances (en los Golden Globe, Allen recibirá un premio por su obra). Pero las que si pueden sumarse al pelotón de candidatas (con menos peso) son La balada de un hombre común (la nueva de los hermanos Coen, con estreno en febrero), Scorsese otra vez desquiciado y moderno (El lobo de Wall Street, se estrena las primeras semanas de 2014), al comedia romántica postmoderna Her de Spike Jonze (estrena 6 de marzo), el realista film de piratas Capitán Phillips de Paul Greengrass, Dallas Buyers Club de Jean–Marc Vallee y Philomena de Stephen Frears (estas dos últimas extremadamente celebradas por sus actuaciones).
Ahora, a la hora de arriesgar fuerte, parece que el duelo será, sin más, entre 12 años de esclavitud y Gravedad. Pero ya se ha dicho que Escándalo americano puede hacerle la gran Argo a sus seriotas posibles compañeras de terna.
La ausencia de un Daniel Day–Lewis ha puesto vitalmente interesante el premio a Mejor Actor. Frente a Day–Lewis nadie tenía chance, ahora todos la tienen. Los más firmes candidatos poseen todo ese “no sé qué” que los Oscar aman. Por ejemplo, Matthew McConaughey, que interpreta a un enfermo de sida homofóbico en Dallas Buyers Club, bajó cuarenta kilos para su papel y se sacude el estigma de galancito (es el protagonista de la nueva de Christopher Nolan). O Tom Hanks, eterno favorito, puede volver a ganar trece años después por su secuestrado en Capitán Phillips. O la fábula del tapado que se destapa tardísimo: Bruce Dern (77), por Nebraska. Y, finalmente, los dos más firmes candidatos. Chiwetel Ejiofor, un secundario que con 12 años de esclavitud saltó a primera plana y con los Oscar puede devenir parte de la lista ABC. Y, quien parece se hará con el galardón, Robert Redford por su All is lost (sin fecha de estreno todavía en nuestro país), film donde está prácticamente solo en pantalla intentando que su velero no se hunda. Leyenda solo una vez nominada, parece que Redford no tiene chanches de perder.
Del lado femenino, la lista es de consagradas: Cate Blanchett por su desesperado personaje en Blue Jasmine, Sandra Bullock por Gravedad, Emma Thompson por interpretar a la autora de Mary Poppins en El sueño de Disney, Judi Dench por Philomena, y, acá la tensión, o Meryl Streep o Amy Adams (por Escándalo Americano). Pero parece que Adams, solo porque la Streep es figurita siempre repetida, irá a las nominadas. Todo indica que el duelo final sería entre Bullock y Blanchett.
En cualquier caso, las predicciones deberán esperar hasta el 16 de enero, primero, y, finalmente hasta el 2 de marzo en el corazón de Hollywood, donde todos sueñan.