ESPECTACULOS
Recital ante 30.000 personas en los bosques de Palermo

León Gieco: a sus plantas rendida una multitud

El popular cantautor hizo un recorrido por los clásicos de una trayectoria de casi cuatro décadas. Exhibieron videos y tocó junto a la Orquesta de Música Popular Juan de Dios Filiberto.

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Len Gieco ofreci un recital ante 30.000 personas en los bosques de Palermo. | Tlam
En su triple rol de anfitrión, figura central y convocante, León Gieco salió anoche a escena para conmover a una multitud de 30 mil espectadores reunida en la zona de los bosques de Palermo.

El cantautor santafesino inició su actuación entonando "Hombres de hierro", el primero de una sucesión de clásicos propios que retratan una trayectoria de casi cuatro décadas en la música argentina.

El recital generado por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y auspiciado por la Secretaría de Cultura de la Nación, empezó alrededor de las 20.30 con la presencia del grupo juvenil de rock Infierno 18 y continuó con los cordobeses de Mr. Mojo, ambos ligados al universo de León.

En ese mundo del artista íntimamente ligado a lo popular, hubo lugar para exhibir videos alusivos (que utilizó con logrado impacto en sus últimos conciertos en el teatro Opera), para sumar invitados y para reunirse por primera vez con la Orquesta de Música Popular Juan de Dios Filiberto.

Junto a Luis Gurevich (teclados, acordeón y coros), Aníbal Forcada (bajo), Dragón Moglia y Kubero Díaz (guitarras) y Marcelo García (batería y percusión), ofrendó un set en que se incluyeron "La historia está", "Soy un pobre agujero", "El fantasma de Canterville", "La mamá de Jimmy" y "Kilómetro 11".

Sin sus músicos, pero con Demián Frontera y Sandra González Neri del Grupo Alma -Danza Integradora con bailarines con discapacidades motoras-, abordó "La memoria" y luego se rodeó de los armonicistas Fabricio Rodríguez (de Mr.Mojo) y Franco Luciani para hacer "La guitarra" y "Santa Tejerina", entre otros.

En compañía de 43 de los integrantes de la Filiberto, bajo la batuta de Atilio Stampone, continuó emocionando con "Todos los días un poco", "A nuestros hijos", "Sin querer" y "Cinco siglos igual" (éste último con el agregado del charango de Rolando Goldman), todos arreglados por Popi Spatocco.

Otra vez con sus compañeros de banda, se asomó a "De igual a igual", "Bandidos rurales", "El imbécil", "Los Salieri de Charly", "Pensar en nada" y "Los Orozco".

Integrando además a los instrumentistas de la Orquesta, se sucedieron "Guardianes de Mugica", "Yo soy Juan" y "El ángel de la bicicleta".

La poderosa y lograda conjunción de ambas formaciones dio paso a otro emotivo pasaje cuando el Ballet de la Asociación Amar Tango Danza, conformado por personas con discapacidades mentales, bailó "Galleguita".

El final, tan previsible como emotivo, llegó con "Sólo le pido a Dios" que resumió la ligazón entre el creador y el público en las imágenes proyectadas en las pantallas que rodearon el escenario.

Fuente: Télam