Especulan que el secuestrador podría tratarse de un
pasajero borracho. Fue
dominado por los pasajeros en colaboración con la policía.
La aeronave era un
Airbus de
Aeroflot, con capacidad para 190 personas.
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Cedoc
PRAGA.- Un Airbus A-321 de la aerolínea rusa Aeroflot que efectuaba un trayecto entre Moscú y Ginebra realizó hoy un aterrizaje de emergencia en Praga tras haber sido objeto de una tentativa de secuestro, informó el jefe de la policía checa, Vladislav Husak.
El presunto secuestrador, que podría tratarse de un pasajero ebrio, fue neutralizado y detenido por la policía checa, según la misma fuente.
"Un Airbus de la compañía aérea rusa aterrizó en el aeropuerto de Praga-Ruzyne a las 10H42 (09H42 GMT). Según nuestras informaciones hubo un intento de secuestro", declaró Husak.
Según el jefe policial, había un secuestrador a bordo de la aeronave que finalmente fue dominado por los pasajeros en colaboración con la policía.
El aparato, con capacidad para 190 personas, se encuentra actualmente a 2 km de la terminal, según un reportero de la televisión checa CT en el lugar.
En Moscú, una portavoz de Aeroflot, Irina Dannenberg, declaró a la AFP que la tripulación fue objeto de un "intento de ataque".
Lev Kochliakov, subdirector general de Aeroflot, precisó que uno de los pasajeros "había declarado que había una bomba" a bordo del vuelo 271 Moscú-Ginebra.
"No se comportaba correctamente. La tripulación (...) pidió efectuar un aterrizaje de emergencia en Praga. La policía local arrestó al pasajero. Está actualmente detenido y hay una investigación en curso", agregó, en declaraciones a la televisión rusa Rossia.
