Un tribunal de París halló culpable este jueves al ex presidente francés Jacques Chirac de malversar fondos públicos y de otros cargos en un juicio por financiamiento ilegal del partido conservador al que mucho tiempo lideró.
Chirac es el primer jefe de Estado francés en enfrentar un juicio desde la época de la Segunda Guerra Mundial. El ex presidente fue declarado culpable por "desvío de fondos públicos", "abuso de confianza" y "adquisición ilícita de intereses" en el caso de 28 empleos supuestamente ficticios, remunerados por el ayuntamiento de París entre 1990 y 1995, cuando Chirac era alcalde y presidente de su partido (RPR) y se disponía a presentarse a las presidenciales de 1995, que ganó.
Sin embargo, Chirac, de 79 años, no estuvo presente durante el juicio luego que los médicos determinaron que sufre de severa pérdida de memoria. Según rumores no confirmados el ex presidente sufriría una forma de Alzheimer. El juicio tampoco contó con la presencia de muchos testigos previstos inicialmente, entre ellos el actual ministro de Relaciones Exteriores, Alain Juppé.
El caso tenía dos partes distintas, una que se juzgaba en París sobre 21 empleos y otra, juzgada en Nanterre (cerca de París), sobre otros siete cargos.
La principal víctima del escándalo de los empleos ficticios, el municipio de París -hoy en manos de los socialistas- renunció a constituirse como parte civil en el proceso tras haber sido resarcido por la UMP -el partido del presidente Nicolas Sarkozy, heredero del RPR de Chirac- y por el propio imputado.
Chirac, que no cumplirá la pena en la cárcel por ser su primera condena, siempre negó estas acusaciones y afirmó no haber cometido "ninguna falta penal ni moral", en una declaración leída por sus abogados durante el juicio por su abogado Jean Veil. Los letrados de la defensa negaron en todo momento que existiera un "sistema organizado" de corrupción e intentaron demostrar que esos empleos fueron útiles para los parisinos.