"Condenamos con absoluta energía la arbitraria decisión de la Argentina de expropiar las acciones. Esta medida arbitraria rompe el clima de cordialidad y amistad que históricamente ha tenido las relaciones". Con esas palabras definieron el ministro de Industria español, José Manuel Soria, y el canciller Jorge García Margallo, el anuncio realizado por la presidenta Cristina Fernández sobre la petrolera YPF.
"La decisión que el día de hoy ha tomado el Gobierno argentino de nacionalizar la mayor parte de las acciones de YPF [propiedad] de Repsol, es una decisión hostil contra Repsol, por tanto, contra una empresa española, y por tanto contra España y el Gobierno de España", aseguró el ministro de Industria poco después de las palabras de la mandataria argentina en cadena nacional.
Por su parte, el canciller español señaló que las decisiones del gobierno argentino "rompen el clima de cordialidad y amistad entre Argentina y España". En tanto, aseguró que el Ejecutivo español "tomará medidas claras y contundentes en los próximos días".
"Quiebra el clima de confianza necesario para atraer las inversiones. Es una pésima decisión para España, para Argentina y una malísima noticia para la seguridad jurídica que debe regir en los negocios", dijo el funcionario sobre el anuncio argentino.
Por su parte, Soria señaló que se trató de una "es una decisión doblemente discriminatoria" y, además, de una "decisión hostil".
"Es discriminatoria respecto a otros operadores" porque "solo se adoptan medidas sobre una empresa", concluyó.