Luego de quince años en los que el Frente Amplio estuvo al frente del poder, Uruguay volverá a ser gobernado desde hoy por una de sus agrupaciones tradicionales y centenarias. El Partido Blanco, que en el balotaje contó con el apoyo de una megacoalición opositora, vuelve a tomar las riendas del país, de la mano de Luis Lacalle Pou. Tras haberse impuesto en la segunda vuelta ante Daniel Martínez, este abogado de 46 años asumió hoy la Presidencia del país sudamericano.
En su primer discurso como mandatario, Lacalle Pou afirmó que "el pueblo pidió un cambio, pero un cambio basado en acuerdos" y prometió "un diálogo constante con los partidos que no participan de este gobierno y con las asociaciones civiles".
El flamante presidente uruguayo destacó que "es la primera vez en la historia que el gobierno va a ser ejercido por una coalición compuesta por cinco partidos" y admitió en ese sentido: "Toda novedad genera incertidumbre".
En materia económica, Lacalle Pou indicó: "Tenemos un compromiso ineludible con mejorar la calidad y el precio de los servicios públicos. Este gobierno tiene un compromiso de manejarse de manera austera". Asimismo, adelantó que su administración impulsará "una verdadera regla fiscal" y adelantó la creación una agencia de evaluación y monitoreo de las políticas públicas que, según sus palabras, "ayudará al seguimiento de procesos en tiempo real para optimizar y corregir eventualmente los mismos".
"Nos comprometemos a la brevedad de convocar a todos los partidos políticos, a toda la sociedad civil y a los técnicos idóneos en la materia para urgentemente para del sistema de la seguridad social un sistema sostenible", añadió.
En término de seguridad, eligió un tono alarmante al asegurar que Uruguay "atraviesa por una crisis de seguridad humana". En esa misma línea expresó que el país está en una "emergencia. "Mañana mismo a todas las jerarquías policiales del país para darles instrucciones claras", anticipó.
Respecto de las relaciones internacionales, el presidente uruguayo puntualizó: "Hay que fortalecer la región, el Mercosur, y al mismo tiempo lograr flexibilizar el bloque".
Luego, en un párrafo que puede ser leído como un guiño a Alberto Fernández, Lacalle Pou aclaró: "No debe importar el signo político de cada uno de los miembros del Mercosur".
Sin embargo, también hubo un fragmento en el cual se distanció de una frase que solía usar el mandatario argentino mientras se postulaba para gobernar. "No tenemos complejos refundacionales, no se trata de tierra arrasada, hicimos campaña de una manera y vamos a hacer lo mismo en el gobierno, no es cambiar una mitad por otra mitad, la unión es lo que piden los uruguayos".
JPA/MC