El fenómeno Barack Obama no se apaga. En solo un minuto se vendieron las 5 mil entradas que se ofrecían a 25 dólares por el sistema electrónico y por teléfono para presenciar el desfile de la investidura presidencial el próximo 20 de enero.
La reventa. Solo 60 segundos bastaron para que las entradas se agotaran, según informó el diario Clarín. De forma instantánea se podía observar en internet las ofertas revendiendo las ubicaciones. Los precios de las mismas oscilaban entre los 1350 y 1500 dólares.
Cada comprador tenía permitido adquirir hasta cuatro ntradas para el desfile que partirá del Capitolio y llegará a la Casa Blanca por la Avenida Pennsylvania y será presenciado por unas 13.000 personas, según constató la agencia AFP.
Obama y su esposa Michelle tendrán una velada interminable. La pareja está Invitada a diez fiestas, y deberán no sólo responder al entusiasmo de los asistentes en cada una de ellas, sino también dar unos pasos en la pista de baile. Las entradas para cualquiera de esas fiestas desaparecieron apenas puestas a la venta.
Baile barrial. La noche del 20 de enero Obama avisó que habría un "baile barrial" para la gente de la capital, rompiendo la tradición según la cual ese tipo de fiestas se reservan para la elite. La velada se podrá ver por internet, afirmando que es la gran herramienta del presidente electo.