El gobernador del estado de Bahía (noreste de Brasil), cuya Asamblea Legislativa fue ocupada hace una semana por más de 200 policías militares en huelga con sus familias, dijo hoy que apostará a una "salida negociada" con los huelguistas.
"Estamos en la vía de una salida negociada. El Carnaval se acerca y tengo la convicción de que llegaremos a un acuerdo", declaró el gobernador del Partido de los Trabajadores (PT), Jaques Wagner, a la cadena de televisión Globo News.
El gobernador se mostró dispuesto a conceder el aumento de salario "nivel 4" reclamado por los policías. Sin embargo, afirmó que no concederá una amnistía a los "actos criminales" cometidos por algunos de ellos. Wagner explicó que el estado no posee los medios para pagar inmediatamente el reajuste de salario y que el aumento "sería concedido progresivamente en los próximos tres años".
La proposición inicial del gobierno, rechazada por los huelguistas, cuyo líder Marco Prisco pertenece al Partido de la Social Democracia (PSDB, oposición), era un aumento de salario de 6,5%. Actualmente, un policía militar nivel 3 gana entre 1.100 dólares y 1.330 dólares por mes. Según Wagner, en los últimos cinco años, los policías militares tuvieron un alza real de 30% del salario.
Este martes al amanecer, familias de policías huelguistas con niños que acampaban en la Asamblea Legislativa salieron del edificio, donde hay poca agua y alimentos, mientras muchos familiares y defensores de los huelguistas pasaron la noche en los jardines para apoyarlos. El retorno a la escuela después de las vacaciones de verano, que debía tener lugar este martes en Bahía, fue aplazado. Las calles están vacías y los sitios turísticos están desiertos.
La huelga policial provocó una ola de saqueos, asaltos y al menos 87 asesinatos en seis días en Bahía, más del doble de lo registrado la semana anterior a la protesta.