Se viven horas inciertas en Perú a partir del ballotage en las elecciones presidenciales. La inquietud se multiplica con el lento escrutinio y tras una semana sin saber quién será el nuevo presidente, por lo que advierten sobre una "explosión inmanejable" si no se anuncian ya los resultados electorales.
Luego de una jornada de marchas de partidarios de ambos candidatos, un editorial del diario peruano El Comercio advirtió este domingo la posibilidad de "un clima social inmanejable y desenlaces sumamente lamentables" ante la indefinición tras la segunda vuelta del domingo pasado.
Según los últimos datos, el candidato de izquierda, Pedro Castillo, mantiene una ligera ventaja en el lento escrutinio y su rival de derecha, Keiko Fujimori, quien denuncia fraude. Castillo aventaja a Fujimori por apenas 49.000 votos, lo que representa el 50,14% contra 49,86% de Fujimori. Hasta ahora se escrutaron el 99,93% de las mesas del ballotage de hace siete días.
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Perú, un país con "frágil institucionalidad nacional"
La legitimidad de los comicios presidenciales peruanos fue monitoreada por una Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual dictaminó que fueron limpios y no tuvieron "graves irregularidades".
Sin embargo, Fujimori insiste con el "fraude bajo la mesa" y moviliza a sus seguidores a las calles para denunciar "hechos muy graves" en la votación y el escrutinio. En este sentido, reina la incertidumbre en un país que tuvo tres presidentes en 2020.
Por su parte, el candidato Castillo, quien según medios locales ya se siente ganador. el sábado se dirigió a sus simpatizantes para pedirles "paciencia" y "serenidad", al tiempo que instó a "no caer en la provocación, ya que estamos en un momento crítico".
"En transcurso de los días posteriores a la segunda vuelta del 6 de junio ha hecho ya un daño tremendo a la frágil institucionalidad nacional", dijo El Comercio en su editorial, en el que también fustigó a ambos candidatos.
"De un lado, sin que haya culminado el escrutinio, Castillo comparte efusivamente en sus redes sociales los prematuros mensajes de felicitación por su elección como presidente del Perú de líderes latinoamericanos", sostuvo el editorial.
"De otro lado, en una actitud no menos inconveniente que la anterior, Fujimori continúa con las acusaciones de fraude y responsabiliza a la 'izquierda internacional' de querer 'torcer la voluntad popular' a través de manipulaciones en mesa", agregó.
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"El resultado de este ambiente tóxico es la exaltación de los ánimos de los seguidores de uno y otro lado (...) La mala gestión de elecciones ajustadas puede llevar a un clima social inmanejable y desenlaces sumamente lamentables", advirtió el diario El Comercio.
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que revisa el escrutinio del órgano electoral (ONPE) y proclama al vencedor, está bajo presión de los partidarios de ambos candidatos, que diariamente se manifiestan afuera de su sede en el centro de Lima.
El JNE todavía debe resolver pedidos de impugnación de miles de votos y de cientos de actas de mesas de sufragio, sobre todo por parte de Fujimori, la última esperanza que ella tiene para revertir los resultados.
Toda la tensión generada tras el ballotage se suma a los estragos que causa la pandemia de Covid-19, que cuenta 188.000 muertos en el país con la mayor tasa de mortalidad por coronavirus.
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Fujimori, entre el ballotage y la acusación de corrupción
Este sábado, Fujimori participó en un colorido y bullicioso acto con miles de seguidores en la plaza Grau de Lima, donde repitió sus denuncias de fraude. "La izquierda internacional está interviniendo" en Perú, dijo la candidata de 46 años a medios extranjeros, en alusión a los saludos de líderes latinoamericanos a Castillo por su "victoria", según informó la agencia de noticias AFP.
"No queremos que el Perú se convierta en la Venezuela chavista o de (Nicolás) Maduro", dijo antes Fujimori en el acto de la plaza Grau, repitiendo una frase muy utilizada en su campaña. Por su parte, asesores de Castillo afirmaron que la propuesta política del candidato no tiene "nada que ver con la propuesta de Venezuela".
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"Estamos aquí para se respete nuestro voto, para que se analicen las actas, queremos una elección transparente", dijo Fujimori, quien además deberá ir a juicio por supuesto lavado de dinero si pierde las elecciones.
En medio de la tensión por el incierto desenlace del ballotage, un fiscal anticorrupción pidió la semana pasada preventiva para ella, por supuestamente infringir las reglas de su libertad condicional por el caso de aportes ilegales del gigante de la construcción brasileño Odebrecht.
La solicitud fiscal elevó la tensión en medio del lento escrutinio, en un país sumido en convulsiones políticas desde hace un quinquenio, y será resuelta por un juez el 21 de junio.
