Rusia denunció este viernes los ataques estadounidenses contra una base aérea en Siria y los comparó a la invasion de Irak de 2003, mientras los aliados de Washington aplaudieron esta primera operación militar de Estados Unidos contra el régimen de Damasco.
El presidente ruso Vladimir Putin consideró que el bombardeo estadounidense es una "agresión contra un Estado soberano" basado "en pretextos inventados", declaró el viernes el Kremlin, principal aliado del régimen de Bashar Al Asad.
"Esta acción de Washington causa un daño considerable a las relaciones ruso-estadounidenses, que ya se encuentran en un estado lamentable", declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por las agencias rusas.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, comparó el ataque a la base aérea siria sin la autorización de la ONU con la invasión de Irak: “Esto recuerda a la situación de 2003 cuando Estados Unidos y el Reino Unido, con sus aliados, invadieron Irak sin autorización del Consejo de Seguridad”.
Aunque explicó que la diferencia es que “entonces intentaron mostrar una ‘prueba’, y mi buen colega Colin Powell (secretario de Estado de EEUU entre 2001-2005) agitó en el Consejo de Seguridad una probeta con pasta de dientes que le habían dado los de la CIA, intentado demostrar que era ántrax”.