La peor tragedia de la aviación brasileña, que causó la muerte de 154 personas, en septiembre de 2006 al caer un Boeing 737 de la companía Gol, podría haberse evitado si los controladores del vuelo hubieran dominado la lengua inglesa, afirmó un técnico de la actividad.
El ex presidente de la Asociación Brasileña de Controladores del Tráfico Aéreo (ABCTA), Ulisses Fontenele, habló a la Agencia Brasil sobre al accidente ocurrido el 29 de septiembre pasado, cuando un avión de Gol chocó en el aire con una avioneta Legacy, de Estados Unidos, mientras se desplazaban sobre la Sierra de Caximbo, en el sur del estado amazónico de Pará.
El técnico dijo que hubo una sucesión de errores y consideró que hubo dificultades de comunicación entre los dos pilotos estadounidenses de la avioneta privada Legacy y los reguladores del vuelo de Gol. "Si no hubiera esta dificultad con el inglés, entonces no habría sucedido el accidente. Pero un infinito de imperfecciones ocurrió", afirmó el técnico.
Fontenele explicó que los controladores de vuelo hacen un curso de seis meses de fraseología de la lengua inglesa, y que el curso, incluido en la formación de los profesionales, enseña términos típicos del control aéreo. "Después de ésto, dependiendo de donde va a trabajar, no tiene más ningún a reutilización. En seis meses nadie va a aprender. Usted aprende el básico del básico. Es una imperfección muy grande en la formación de los reguladores", indicó.
En ese sentido, el ex controlador de vuelo remarcó que el curso no puede dar las condiciones profesionales para decidir en una situación anormal y advirtió que menos del 10% de los cerca de 2.500 profesionales aéreos habla inglés fluido. "Si sucede una situación anormal, el regulador del vuelo no puede saber para comunicarse en inglés. Aprendió solamente las frases típicas, básicas del tráfico aéreo", añadió.
Autoridades brasileñas determinaron que en el accidente hubo fallas humanas, de comunicación y que la companía Gol, que nació hace cinco años, instaló una modalidad de operación de bajo costo, aunque con nuevas aeronaves, con ventas efectuadas sólo por Internet y por teléfono.
En Argentina, las autoridades nacionales tomaron la decisión en septiembre pasado de que la Fuerza Aérea dejara de controlar la aviación civil. La decisión se adoptó poco después de la presentación del documental "Fuerza Aérea Sociedad Anónima", sobre la inseguridad en el tráfico aéreo del país.