Treinta y nueve personas murieron y 69 resultaron heridas en un ataque "terrorista" en un conocido club de Estambul, donde cientos de personas festejaban la llegada del Año Nuevo, en la noche del sábado. De los fallecidos, once eran de nacionalidad turca, 7 de Arabia Saudita, 4 iraquíes, 2 indios, 2 tunecinos, un canadiense, un sirio, un israelí, un belga y un libanés, precisaron medios de Turquía. Los ocho restantes todavía no fueron identificados.
El atacante se introdujo en la fiesta de Año Nuevo disfrazado de Papá Noel y empezó a disparar contra la multitud congregada en el lugar para celebrar la llegada del 2017. Serían al menos 700 personas las que habían ido al local, según informó la agencia de prensa turca Dogan.
La tragedia ocurrió en el boliche Reina, ubicado en pleno corazón de Estambul. Se trata de un emblemático club nocturno del barrio Ortaköy del distrito de Besiktas, en la orilla europea de la ciudad. Un local selecto, de difícil acceso, y situado a a unos cientos de metros del espacio en el que tenían lugar las principales celebraciones del Año Nuevo, a orillas del Bósforo.
El ataque todavía no fue reivindicado, pero Turquía ha sido objeto de numerosos ataques atribuidos al grupo yihadista Estado Islámico (EI) o vinculados a la rebelión separatista del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que han golpeado principalmente a Estambul y Ankara. Tras un año 2016 sangriento, las autoridades turcas habían anunciado un despliegue de 17.000 policías en la metrópolis con motivo de los festejos de Año Nuevo.