Qatar es una dictadura, "porque toda monarquía absoluta es una dictadura. Hay hipocresía en el mundo cuando se critican los gobiernos de Rusia y China y se olvida de las de las monarquías absolutas como Qatar y Arabia Saudita. Son sistemas arcaicos de gobierno de los que el verdadero liberalismo, en su momento, que nada tiene que ver con los nuevos ‘libertarios’, vino a dejar atrás”, afirmó el conductor en la apertura de Modo Fontevecchia (Net TV y Radio Perfil FM 101.9) de este martes 22 de noviembre.
“Hoy vamos a colocar en contexto dónde se está jugando el mundial. La familia Al-Thani gobierna Qatar desde mediados del siglo XIX. Desde 1995 Hamad Al Thani es el nuevo jefe, que sucedió a su padre en un cambio de gobierno un tanto controversial”, agregó Fontevecchia.
El conductor procedió a contextualizar el peso económico en la geopolítica del país sede de la Copa del Mundo. “Qatar es la segunda reserva mundial de gas. Tiene solamente dos millones de habitantes y recursos energéticos para mil millones de personas. El PBI per cápita es el más alto del mundo. Sobre esta riqueza se establece una dictadura monárquica que, por ejemplo, reprime a los homosexuales con pena de muerte, tal como sucede en Arabia Saudita”, explicó el conductor.
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La polémica por elegir Qatar como sede del mundial
La elección de Qatar como sede causó controversia, también lo hizo la construcción de los estadios. Héctor Bellerin, jugador del Barcelona, criticó la elección de este país como sede del mundial, tras no ser convocado para participar de la selección de su nación en la Copa del Mundo. “No sé si lograría disfrutar de la carga de 6500 personas que han fallecido en el proceso de la construcción para el Mundial de Fútbol, personas de Paquistán, Bangladesh, hombres de 30 a 40 años que sólo buscaban una vida respetable para ellos y sus familias”, afirmó el jugador.
Fontevecchia, a continuación, comentó el contexto de la dura explotación que sufren los migrantes en el rubro de la construcción en suelo qatarí. “La construcción del estadio y las pésimas condiciones de vida de los obreros, no solamente en Qatar, encuentra una explicación en lo que Foucault podría llamar la biopolítica. Son países con muy pocos habitantes, porque hasta el descubrimiento del petróleo y gas en la zona eran países muy pobres, pero enfrente, del otro lado del golfo, se encuentran países muy poblados, como la India, con 1300 millones de habitantes, Paquistán, etc”, contextualizó.
“El cruce de los obreros de un lado al otro del golfo es la mano de obra que utilizan los países árabes para la construcción, por ejemplo, sin ningún tipo de cuidados, al punto que la construcción de los estadios consumió la vida de 6500 trabajadores, una situación escandalosa, que recuerda a la construcción de las pirámides de Egipto”, explicó Fontevecchia.
El periodista español Fonsi Loaiza, autor de Qatar. Sangre, dinero y fútbol, afirma que el mundial es el ejemplo de cómo “una teocracia feudal puede lavar su imagen gracias al deporte''. “Los estados occidentales se venden y le ponen alfombra roja a la dictadura de Qatar”, afirma, y finaliza argumentando que “los jeques han entrado al deporte como nuevos actores porque saben que para controlar el mundo deben controlar también el deporte”.
En una sugerente comparación, Fontevecchia apuntó al uso político de los eventos deportivos. “No hay duda de que se utiliza el deporte como se ha utilizado tantas veces, como lo utilizó aquí la dictadura en 1978, así como Hitler utilizó los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 y Mussolini el mundial de Italia 1934”, argumentó.
“Argentina juega su primer partido contra Arabia Saudita, que tiene el antecedente del asesinato dentro de una embajada de un periodista de su propia nacionalidad, pero que estaba nacionalizado como estadounidense y trabajaba en el Washington Post. Esto fue en Estambul el 2 de octubre de 2018”, prosiguió la editorial.
El conductor continuó su análisis señalando la hipocresía del gobierno norteamericano. “La vista gorda frente a este hecho habla de la hipocresía de los Estados Unidos, que protege sus intereses geopolíticos y nada tiene que ver esto con la dicotomía entre democracia y autocracia. Deberíamos reclamar que, conjuntamente con el reclamo por una democracia verdadera y no ficticia en países como Rusia y China, Estados Unidos debería también rechazar los regímenes de estos países donde ni hay elecciones”, criticó Fontevecchia.
Relaciones cercanas
Mauricio Macri es amigo personal del emir de Qatar, Hamad Al Thani. En el 2018, Macri fue denunciado por negocios con un fondo de inversión qatarí. En una reunión con el emir, el ex presidente afirmó junto a Hamad Al Thani “ratificamos la vocación de que nuestros países se vayan uniendo, porque son países muy complementarios”. Macri aseguró haber firmado “convenios en torno a la educación y el deporte” con el gobierno qatarí, y destacó su “afecto personal” por el emir.
El emir Hamad Al Thani, en esa misma reunión, afirmó que “las relaciones entre Qatar y Argentina, en los últimos dos años, han avanzado muchísimo”, y agregó que “hay oportunidades en la energía, en la seguridad alimentaria, terreno en el que Argentina es pionera”.
“Los negocios purifican, y esto vale tanto para Estados Unidos como para Argentina”, agregó Fontevecchia.
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Alberto Fernández, el 15 de noviembre de este año, criticó la designación de Qatar como sede, expresando que esa elección “hizo explotar el FIFA Gate”, sin embargo, manifestó al mismo tiempo su deseo de que la Selección salga triunfadora de la Copa del Mundo.
El jugador delantero de la selección inglesa, Gary Winston Lineker, autor del gol inglés en el histórico partido de 1986 en el que Maradona metió dos goles consagrando el triunfo de Argentina, fue otro de los que se sumó a las críticas. “Desde que la FIFA eligió Qatar, en 2010, enfrentó grandes cuestionamientos. Desde acusaciones de corrupción, hasta el trato a los trabajadores que construyeron los estadios donde muchos perdieron sus vidas. La libre sexualidad es ilegal, los derechos de las mujeres y la libertad de expresión son cuestionadas”, enfatizó el ex delantero inglés.
Fontevecchia finalizó la apertura presentando una hermosa versión de la famosa canción de resistencia Bella Ciao, en versión Iraní, que se viralizó durante el último tiempo en denuncia a las vejaciones a los derechos humanos y de las mujeres en Irán y otros países del mundo árabe.
FM PAR
