MODO FONTEVECCHIA
APERTURA DE MODO FONTEVECCHIA

Democracia, patria y libertad

A 40 años de la recuperación de la democracia, y en vísperas de una de las elecciones más significativas de las últimas décadas, se destaca el valor irremplazable de vivir en una sociedad con posibilidades (y responsabilidades) de poder elegir quien la gobernará. El repaso de todas las asunciones presidenciales desde 1983 hasta la actualidad.

Democracia, patria y libertad
Democracia, patria y libertad | Cedoc

"La canción En el país de la libertad, de León Gieco, resuena con fuerza y resignifica, a pocas horas de una de las elecciones más cruciales, los 40 años del inicio de una etapa democrática cada vez más consolidada", comentó la conductora Nuria Am en  Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

El 10 de diciembre de 1983 asumió, con una gran esperanza para todos luego una de las dictaduras más sangrientas que se recuerden, Raúl Alfonsín. En su discurso inicial explicaba la importancia de la libertad en una nación golpeada. “Con la democracia no sólo se vota, sino que también se come, se educa y se cura”.  

Alejandro Gomel comentó que después de esa gestión radical los argentinos se percataron que no sólo bastaba con la democracia para poder vivir mejor, aunque se confirmaba que era el único sistema en el que se quería vivir. Por tanto, llegaba el turno del regreso del peronismo al gobierno con un personaje carismático como Carlos Menem

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

En ese convulsionado 1989, y con el adelantamiento de la asunción presidencial para el 9 de julio, el riojano se presentó ante los ojos del mundo con una frase contundente: “Argentina, levántate y anda”, apostando a la empatía católica de los argentinos con esas palabras. 

Carlos Menem
Carlos Menem contó con dos ciclos presidenciales

En la administración de Menem, con las privatizaciones y la convertibilidad como novedades centelleantes, hubo una reforma constitucional que permitió que pueda haber reelecciones en el país para, finalmente, volver a tomar poder del Ejecutivo. 

Se recuerda con humor que, en 1996 y en pleno discurso de asunción de su segundo mandato, comenzó a sonar la chicharra del Congreso a lo que el Presidente se rió, mostrando la espontaneidad que ya lo caracterizaba. 

Posteriormente, la desocupación, la corrupción y la pobreza precipitaron el final de ciclo del riojano y el comienzo de De la Rúa en el poder. El mandatario radical fue parte de una alianza que se unió para poder llegar a la Casa Rosada, algo que produce cierta reminiscencia con la actualidad, comparó Nuria Am.  

40 años de democracia: el homenaje de NOTICIAS en el Congreso

En su asunción en 1999, Fernando De la Rúa ponderaba los valores de una Argentina productiva y de las economías regionales. “Vamos a ponernos en marcha,”. Aunque, finalmente, esa gestión llegó a su fin abruptamente a partir de una turbulencia económica, social e institucional que culminó con una de las peores crisis en nuestro país en 2001. Posteriormente, y como muestra de esta desorden institucional, sobrevino la tristemente recordada semana en donde hubo 5 presidentes. 

Y en 2003, cuando Eduardo Duhalde llamó al adelantamiento de elecciones, comenzó una etapa histórica regida por un nuevo líder carismático como Néstor Kirchner, quien había sido propuesto por los gobernadores que intentaban, de esta manera, salir de la crisis. “Vengo a proponerles un sueño”, fue el latiguillo que utilizó para presentarse en el Congreso mientras enumeraba cada uno de sus objetivos mirando el futuro, a partir de un pasado reciente más que inestable.  

En el 2007 comenzó la especulación acerca de quién sería el candidato del oficialismo si es que Néstor decidía no presentarse pese a su alta imagen positiva en la sociedad. Finalmente, sobre el cierre de las presentaciones frente a la Justicia Electoral, su esposa Cristina Fernández se postuló y llegó a la presidencia. “El honor más grande que puede tener una argentina es ser elegida por sus compatriotas”, expresó en su discurso inicial. 

Construir es la salida

Precisamente, durante ese mandato junto a Julio Cobos como vicepresidente, se comenzó a especular con un plan de los Kirchner para llevar adelante una alternancia en el poder. Pero el fallecimiento del ex mandatario coartó cualquier posibilidad y, por tanto, Cristina Kirchner fue por su reelección en 2011. 

En un emocionante discurso, en donde recordó a su difunto marido, la Jefa de Estado se presentó con un nuevo compañero de fórmula, Amado Boudou. “Desempeñare con lealtad y patriotismo el cargo de Presidenta. Si así no lo hiciere, que Dios, la Patria y él me lo demanden”, afirmó entre lágrimas.

Posteriormente, surgió la unión de los radicales y el PRO de Mauricio Macri para formar Juntos por el Cambio. De esta manera, venían a disputarle el poder al kirchnerismo basándose en una reluciente gestión de 8 años en la Ciudad de Buenos Aires. En su asunción en 2015 en la Asamblea Legislativa, Mauricio Macri remarcó y prometió “pobreza cero, derrotar al narcotráfico y unir a los argentinos”. 

Cristina Fernández, la segunda presidenta que tuvo dos mandatos en democracia
Cristina Fernández de Kirchner, la ex presidenta, que también tuvo dos mandatos en democracia

Pese a que el ciclo kirchnerista parecía llegar a su fin, una muy mala gestión de Macri, sobre todo en materia económica, vuelve a poner al peronismo en el poder, esta vez con Cristina como vice y Alberto Fernández a la cabeza. “Una jugada totalmente inesperada”, calificó Alejandro Gomel. 

Cuando Alberto Fernández se desempeñaba como jefe de Gabinete había terminado enfrentado al gobierno de Cristina por el tema de las retenciones móviles. Sin embargo, cuando asumió el cargo presidencial, se mostró como el hombre conciliador que buscaba concentrar a todos y no solo al núcleo duro del kirchnerismo. “El famoso con Cristina no alcanza, pero sin Cristina no se puede”, contextualizó Alejandro Gomel.

Lo que Argentina le debe a Raúl Ricardo Alfonsín

Con un perfil moderado, el incipiente Presidente Alberto Fernández remarcaba que “sin pan no hay democracia ni libertad”. A su vez, prometía un plan integral de “Argentina contra el hambre” y enfatizaba el nivel de desempleo en jóvenes que dejaba el gobierno de Macri. 

En la Galería de los Bustos presidenciales, Raúl Alfónsín decía en su último discurso: “La misión de los líderes es plantear ideas, evitando el personalismo; abrir caminos; generar consensos; sumar inteligencias y voluntades; y asumir con responsabilidad la carga de las decisiones. Sigan ideas, no sigan a hombres”, sentenciaba. Y precisamente, con esa antorcha que mantiene viva a la democracia, este domingo se dirimirán los valores de todo un pueblo. 

AO JL