Luis Naidenoff, referente del radicalismo, dio detalles de las perspectivas programáticas que son esenciales para salir de la crisis del país. “Hay que construir un plan antiinflacionario que esté más allá de la especulación electoral, y eso requiere una visión de mediano y largo plazo que está ausente en los discursos en Argentina”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Nuria Am (NA): ¿Se encamina para volver a presentarse en 2023?
Nos encaminamos, con amigos y dirigentes de otras fuerzas, para consolidar un frente provincial que amplíe las bases. En estos años, he aprendido que el proceso colectivo es mucho más importante que los intereses individuales. Pretendo, a esta altura de mi vida, participar de ese proyecto colectivo. No estoy obsesionado por el nombre de la candidatura.
Yo trabajo para que Gildo Insfrán pase a ser parte del pasado en la política de Formosa. Esa es mi obsesión, por todo lo que significó en estos años. Exitoso en lo electoral, pero una frustración en lo social.
NA: ¿Le gustaría ser gobernador de su provincia?
Todos los que estamos en política tenemos aspiraciones de presidir el país o de gobernar la provincia. Pero primero hay que tener equipos y una fuerte amalgama social. Es el para qué, como el famoso libro de Mauricio Macri.
No se trata de una carrera para decir “acá estamos”. El proceso de decadencia de Argentina también tiene que ver con estar a la espera de quién puede salvarnos y no centrarse en el programa que nos puede sacar del estancamiento, más allá de las personas.
Luis Naidenoff: "Honrar la vida es vivir con intensidad, con Carolina pretendemos ser felices"
El argentino siempre está a la espera de esa jugada única, como la de Maradona en el ‘86, eso nos quedó marcado a fuego. No hay magia, esto es esfuerzo, sacrificio, sentido común y hablarle de frente a la gente.
La polémica por el fallo de la Corte Suprema de Justicia
NA: Sobre el tema del Consejo de la Magistratura, ¿creés que la Corte actuó bien?
Hay que interpretar el fallo. En primer lugar, se declaró inconstitucional la composición actual del Consejo de la Magistratura de 13 miembros, que fue la última reforma, para retomar el espíritu de la Constituyente del ‘94, estableciendo que sean 20 los miembros.
Ante esta nueva composición, manda a integrar al representante por la minoría. A la fecha del fallo, cuando la Corte notifica, el senador por los bloques de esa segunda minoría le correspondía al PRO, y designó a Luis Juez. El kirchnerismo, a partir de ese fallo, dividió su bloque con el sólo objetivo de arrebatar a la minoría real, el PRO, la representación en el Consejo de la Magistratura.
La Corte ordenó nombrar a Luis Juez y desplazó del Consejo de la Magistratura a un senador K
El kirchnerismo se victimiza diciendo que se atenta contra la decisión de dividir el bloque en el Congreso. Tienen derecho a dividir un bloque, lo que no pueden hacer es una suerte de artimaña para intentar arrebatar un integrante del Consejo de la Magistratura a la segunda minoría real, hasta la fecha del fallo, que corresponde al PRO.
NA: Usted cree que el kirchnerismo no va a cumplir con el fallo.
No lo sé. Lo que sé es que al kirchnerismo le encanta la victimización. Esa idea de “están todos contra nosotros: la corporación política, la Justicia y los medios, porque venimos a crear un modelo nacional y popular”. Les encanta el relato y no hacerse cargo de nada.
Las internas y candidaturas dentro de la oposición
NA: Ayer hubo varias reuniones en Juntos por el Cambio para intentar poner un poco de armonía, después de lo que sucedió en los últimos días. ¿Cómo se ve afectado el radicalismo por todas estas internas?
No es una cuestión del radicalismo. Creo que hay que dar vuelta la página. Para el festival de desencuentros y de irresponsabilidad política ya está el Gobierno. Hay que dirimir en unas primarias quiénes son los candidatos y la gente resolverá. Vamos a terminar el año con la presentación de las cuatro fundaciones que trabajan sobre distintos ejes temáticos del programa para que, a partir del 10 de diciembre, se pueda concretar un cambio serio y profundo.
Juntos por el Cambio reafirma su esquema de alianzas para evitar una ruptura
NA: ¿Cree que Mauricio Macri está fuera de carrera o que puede ser candidato a presidente?
Creo que es una decisión del ex presidente y del PRO. El rol que tiene y exhibe Macri es el de un gran ordenador para el amalgama interno de Juntos por el Cambio. Se necesita recuperar esa idea ordenadora de lo colectivo. Quizás, en su etapa fundacional, existieron tres patas ordenadoras en la coalición: Mauricio Macri desde el PRO, Ernesto Sanz de la UCR y Lilita Carrió por la Coalición Cívica ARI.
Más allá de las discusiones, al final del camino existían tres referentes indiscutidos que ordenaban al conjunto. Creo que hay que recuperar la esencia de ese criterio ordenador. Ordenar desde arriba facilita la consolidación de este proyecto. Para la frustración, la tristeza y el desencanto ya está el Gobierno. Nosotros representamos otra cosa.
La experiencia de Mauricio Macri como presidente de la Nación
Fernando Meaños (FM): ¿Hay un cambio luego de haber tenido la experiencia de gestión del gobierno de Cambiemos?
Todo ejercicio de poder deja lecciones contundentes de aprendizaje. No hay margen para la demagogia en la Argentina. Hace más de 70 años que venimos “a los tumbos”, con ciclos muy cortos, en los que los ciudadanos han podido recuperar la expectativa de tener un futuro o un anclaje de progreso en su propio país.
Ayer escuché una charla con Felipe González, donde también había funcionarios del Gobierno, referentes del sindicalismo y de la política Argentina. Felipe decía que “uno de los mayores dramas en la política actual tiene que ver con el populismo”, y decía que este siempre encuentra respuestas fáciles a los problemas complejos, pero cuando tiene que gobernar, como no pueden solucionar los problemas, los culpables están afuera.
Daniel Arroyo: "Necesitamos un plan antiinflacionario"
Hay que caminar la Argentina con la verdad, marcar un camino y explicar por qué hay que avanzar en una reforma laboral, con criterios de aumento salarial por productividad, como lo hicieron España e Israel. Y también con un programa para controlar la inflación. No es magia, es esfuerzo.
Es un compromiso que tiene que tener la dirigencia política, sindical, y de los movimientos sociales. Hay que construir un plan antiinflacionario que esté más allá de la especulación electoral, y eso requiere una visión de mediano y largo plazo que está ausente en los discursos en Argentina.
FM JL