Martín Rapetti, director ejecutivo de la consultora Equilibra, aseguró que "para llevar a cabo algún programa de estabilización hay que lograr acuerdos, no confrontar". "El Banco Central no tiene las reservas como para que la actividad se mantenga en este nivel", afirmó en Modo Fontevecchia (Net TV y Radio Perfil FM 101.9).
¿Ahora que no es parte del gabinete económico de un precandidato a presidente como Facundo Manes, puede hablar de la economía de forma más libre?
No sé si es virtud o defecto, pero siempre hablo con la verdad y con libertad, aunque quizá es cierto que ahora esté un poco más suelto.
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Los economistas de Sergio Massa sostienen que el dólar a 500 no es real, que el año próximo habrá un boom de exportaciones, y, en consecuencia, la balanza comercial argentina va a ser suficientemente superavitaria para pagar la deuda al FMI sin frenar las importaciones.
Mientras que los de la oposición plantean que es imprescindible hacer una devaluación al comienzo del nuevo gobierno. ¿La primera alternativa tiene alguna chance de éxito?
Al respecto de la primera alternativa que mencionás, el dólar a 500 es un dólar extremadamente alto. Quiero hacer una distinción en este punto: 500 con los precios actuales, porque si uno liberara el cepo y el dólar se fuera a 500, los precios subirían.
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A valor de hoy, efectivamente es un dólar recontra alto, no es un país para tener ese nivel de precios en dólares. Los salarios en esa divisa son excesivamente bajos, dada la productividad argentina.
También es cierto que el año que viene habrá 25 mil millones de dólares más que este año, como mínimo. Pero es verdad que el dólar oficial está un poco bajo, y que el FMI interpreta en sus cálculos que ese precio está atrasado entre un 10% y un 25%.
De modo tal que, en algún momento, una corrección de ese precio tiene que haber. La pregunta es cuál es la ingeniería de política económica y política para hacer esas correcciones.
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Ahora bien, no es lo mismo 100% que 10% o 15% que lo podés ir corrigiendo gradualmente, ¿no?
En general esas correcciones no se devalúan en cuotas, es preferible hacerlo más rápido. El 10% es un poco corto, es más cerca de 20%.
¿O sea que el dólar oficial se iría a 350?
Un dólar de ese nivel podría ser razonable o incluso menos. Pero lo importante es cómo salís de eso. El problema que tuvo la economía argentina es que, producto de la sequía, este año se quedó con 20 mil millones de dólares menos de ingreso.
Es como cuando una persona tiene un mal mes, si hay un colchón sobre el cual recostarse en momentos de vacas flacas, lo hará. Sino deberá hacer un ajuste muy drástico de sus consumos. Y Argentina, en este momento, tiene reservas muy acotadas y el Gobierno no quiere buscar una recesión muy aguda por la fecha electoral.
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Además, hay que hacerle un pago de 4300 millones de dólares. En poco tiempo podemos tener un nivel de reserva muy bajo y, con este nivel de actividad, se puede pensar que se va a acrecentar la pérdida.
El Banco Central no tiene las reservas como para que la actividad se mantenga en este nivel, o sea, que puede haber una recesión de acá en adelante. Vamos en esa dinámica.
Entonces, en un escenario en donde Massa sea presidente se devaluaría un poco, cerca del 20%, y tratarían de ir reduciendo progresivamente la brecha a ese valor. ¿Y en el caso de que gane la oposición, creés que sacarán el cepo desde el primer momento?
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Es impracticable sacar el cepo desde el día 1, sería una hiperdepreciación del peso, una aceleración inflacionaria muy grande y una caída en los ingresos, en términos reales, muy fuerte. Ni que hablar de la dinámica social que implicaría.
Esa salida no la veo en ningún caso. Tiendo a pensar que las opciones no son muy variadas, lo más normal es algún esquema de desdoblamiento en el que el Banco, en un mercado comercial de bienes que es donde habrá superávit, haya una devaluación moderada. Y que los servicios y algunas transacciones financieras se hagan en un mercado libre, que sería similar a los valores que están teniendo ahora los mercados alternativos.
Si el programa está bien articulado y hay una percepción de que la conducción del gobierno es capaz de llevar adelante dicho programa, se generaría cierto optimismo porque los activos argentinos están baratos y habrá muchas posibilidades de inversión en sectores clave como Minería, Energía y Economía del Conocimiento, etc.
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Entonces, el dólar libre, como es excesivamente alto, tendería a caer y acercarse al “comercial”, que sería un poco más alto que el actual, alrededor de 300. Y eso podría converger, virtualmente, hacía una unificación.
¿Y ese escenario que te imaginás cambiaría algo si el presidente fuera Larreta o Bullrich? ¿Alguno de los dos está convencido de que hay que salir del cepo el primer día?
No pondría el foco en los economistas de los candidatos, sino en los propios postulantes y quienes encabezarían el gobierno. La posibilidad de llevar adelante un programa de estabilización y crecimiento económico requiere de darle certidumbre a todos los sectores, y para que pase eso un gobierno tiene que transmitir ser factible política y socialmente.
El método político de hacer esto imponiendo los programas tiene pocas pocas chances de éxito, van a encontrar una gran resistencia social.
Para mí esto se puede hacer si la dirigencia política argentina es capaz de encontrar 4 ó 5 puntos clave en dónde haya consenso. Y esto lo transmite más claramente Larreta que Bullrich. Pero hay que ver cuál es el discurso de cada uno, luego de las PASO. Para llevar a cabo algún programa de estabilización hay que lograr acuerdos, no confrontar.
AO JL
