Miguel Ángel Pichetto: "Juan Grabois incita a la violencia"
El exsenador apuntó contra el precandidato a presidente y manifestó que sus palabras son incendiarias. Además, declaró que la Iglesia debería intervenir y pidió encontrar “caminos de racionalidad”.
Miguel Ángel Pichetto |
Télam
Miguel Ángel Pichetto, precandidato a diputado nacional, sostuvo que hay un voto enojo que se traduce en abstenciones. A su vez, se metió en la interna santafesina y en el futuro electoral de la Argentina, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Creés que en la pérdida de votos de Javier Milei la beneficiaria es Patricia Bullrich? ¿Eso puede generar un problema para la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta?
No, no creo eso. Primero porque acá hay que analizar las causas previas del supuesto crecimiento extraordinario deMilei. Hace 20 días, algunos encuestadores hablaban de 30 puntos y que sería el más votado. Hay que tener pensamiento lateral para analizar las coyunturas y las situaciones.
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El mensaje de Milei era correr a Juntos por el Cambio más a la derecha, y hay sectores empresarios que alentaban eso. Cuanto peor, mejor, porque así ellos son más fuertes. Hay un modelo prebendario que requiere y necesita de gobiernos débiles.
El otro tema es la teoría de los tres tercios, que fue una construcción de la Vicepresidenta y algunos analistas. Yo creo que era un mundo ficticio que empieza a caerse porque nunca existió, y porque viene el realismo, y cuando se acerca la fecha de eleccionesla gente se pone más conservadora y analiza con más detenimiento.
Ahí habrá un voto enojo, dato que también aparece en las provincias y que hay que tener en cuenta, que no hay voto sino abstención, es el dato relevante de los principales distritos que ya han desarrollado el proceso electoral.
No creo que haya corrimiento de los votos de Milei porque tal vez nunca los tuvo. Creo que hay dos grandes coaliciones, como en 2019 y 2021, y ese es el escenario a dirimir. No veo a Milei gravitando para que haya corrimiento para un lado o para el otro.
¿Decis que el voto enojo no se traslada a Bullrich sino al voto en blanco?
Es lo que ha pasado si analizas los resultados de Córdoba y las distintas provincias, ha habido niveles de abstención superiores. En general, el promedio de elección estaba arriba de los 75 puntos cuando se vota a gobernador y en muchos casos no llegó a 60.
Hay un voto enojo, y eso conjugaba con Milei al principio, el voto joven y dinamitar todo. La Argentina necesita un criterio de racionalidad política, de debate inteligente y cultural, ojo también con la banalización de la violencia.
Salió Axel Kicillof a decir que va a haber asesinatos, del otro lado responden ir a la plaza a romper todo para defender las reformas. Esta incitación a la violencia es muy peligrosa, no hay una voz de la Iglesia que pare este juego, la Episcopal mira para otro lado.
Total lo tiene a Juan Grabois incitando la violencia, y las palabras de Grabois son incendiarias. Antes de ser candidato dijo que iban a correr ríos de sangre. No sé si lo dijo él u otro dirigente.
Lo que digo es que hay que tener cuidado con las palabras, porque falta que alguien repita la frase del general José Millán-Astray cuando entró el franquismo a la universidad y dijo “viva la muerte”. Cuidado con eso, hay que encontrar caminos de racionalidad.
¿Creeé que después de las PASO vamos a estar discutiendo que las encuestas se equivocaron totalmente?
Esto pasa de manera reiterada, pero hay un indulto para los encuestadores que se equivocan. Damos vuelta la página y no revisamos las acciones de las encuestadoras que distorsionan la realidad porque se convierten en operadores políticos.
Habría que revisar si se pueden publicar esas encuestas en un sistema democrático, algunos las prohíben tres meses antes, pero hay operación política con las encuestas, no descubrimos nada.
Después del 13 hablamos y repasamos los números y vemos que pasó en Argentina. Y después analicemos también presentaciones que han hecho famosos encuestadores en programas.
Claudio Mardones (CM): El domingo hay elecciones en Santa Fe, ¿qué resultados espera a partir de un escenario impensado donde se cruzan por acusaciones de narcotráfico?
Me parece que falta experiencia de primaria, entonces, como no las hacemos, cuando ocurre un evento como este algunos se van a los extremos. Si estás en un mismo frente algunas cuestiones tenés que tratar de cuidar, es una reflexión de naturaleza política.
Esperemos que se supere porque después de esta primaria tiene que juntarse para derrotar al peronismo que lleva un candidato razonable.
La gestión de Omar Perotti fue muy mala, y la situación del narcotráfico es explosiva. Pero si no hay un proyecto de unidad, me parece difícil ganar una elección en una provincia importante como Santa Fe. Espero que concluida la primaria se pueda reencontrar la unidad de la coalición opositora.
Losada viene de ganar las elecciones con una base electoral muy importante que le permitiría ser gobernadora de la provincia, con lo cual hay que tratar de construir el pos de la unidad, me parece que ese sería el camino inteligente. Pero bueno, la miro de afuera, no estoy permanentemente en Santa Fe, vamos a esperar al domingo a ver que pasa.
Alejandro Gomel (AG): ¿Se equivoca Bullrich en el "a todo o nada" y en subir la apuesta todos los días?
Puede haber varias reflexiones. En primer lugar, no voy a juzgarla, porque analizo los eventos políticos y no a las personas.
No me gusta que Kicillof haya dicho que en Argentina iba a haber asesinatos, o algunos sindicalistas o movimientos sociales que hablaron de que iban a correr ríos de sangre. Tampoco cuando la propuesta es “vamos a defender en la calle”, en el fondo traduce un esquema de violencia.
Creo que la Argentina necesita una camino de construcción de un diálogo democrático, lo que yo denomino el posibilismo, hay cosas que se van a poder hacer rápido, porque ya hay un fin de ciclo y una compresión de la sociedad, y hay otras cosas que llevaran un debate más de fondo y la sociedad deberá acompañarnos.
Construir una mayoría para poder gobernar y el Congreso va a ser un lugar vital para esas reformas, y la Argentina va a salir porque tiene con que, tiene riquezas. Se juntan tres o cuatro opciones productivas realmente muy potentes, el gas, el petróleo, la minería, la agroindustria, las tecnologías, las capacidades del talento argentino.
La Argentina tiene la posibilidad de volver a potenciar la industria del Conurbano, la Pyme, ayudar a generar un sistema de modernización del trabajo. No tengo una visión oscura donde habrá un enfrentamiento entre hermanos.
Tiene que empezar a primar un mensaje de unidad de los argentinos, y si en 2024 viene el Papa, esperemos que venga con un mensaje de unidad. Que los obispos dejen de hacer una Iglesia sectaria y para una determinada clase. Hay que construir una Iglesia espiritual. La Episcopal debería decir “cuidado con las palabras”.
El otro día Ojea hizo un atisbo, pero en el fondo está pegado a una visión kirchnerista. O el mismo Tucho Fernández cuando hizo la reivindicación de la patria planera y cartonera, esa visión del mundo te mata, te liquida y te destruye como país.
No tengo nada que ver, no voy a hacer valoraciones. Se la va a tener que ver el Papa con sus cardenales en Roma.
No tengo problemas personales, analizo eventos y tengo derecho a analizarlos públicamente porque hago política, y porque la política implica dar a conocer las visiones y las ideas.
Cuando el Cardenal por La Plata hace toda una reivindicación y crítica a la política porque criticamos a los cartoneros, hay gente que tiene que ganarse la vida con eso, pero la Argentina no puede ser eso. La Argentina tiene un lugar en el mundo, es un país importante, lo mismo que cuando venían el verso de dolarizar, somos un país que tiene que tener su moneda, su Banco Central, que no tiene que no tiene que financiar el Estado, pero es un país como Brasil, son países de envergadura en Latinoamérica.
Tenemos que reconstruir la Argentina, una Argentina capitalista y productivista. Pablo Gerchunoff hizo una presentación en el Magna y habló de este horizonte, me parece importante eso.
La Argentina viene consolidando un modelo de dos coaliciones, las cuales se han alternado en el poder los últimos diez años. En los países con bipartidismo ser el jefe de la oposición es algo muy importante, entonces, ¿creés que el que pierda pasaría a ser el jefe de la oposición o no? Me refiero concretamente a Sergio Massa.
En primer lugar, el presidente que emerja del proceso electoral tiene que tener poder, no creo en los liderazgos afuera del sistema. Esto va para Massa que tiene una carga negativa en La Cámpora y en la construcción legislativa que lo va a condicionar, pero también va, eventualmente, para Horacio o Bullrich.
Las figuras que están en repliegue son Cristina y Macri. Son liderazgos importantes y fuertes, ambos tienen repercusión internacional, especialmente Mauricio que es un hombre respetado.
El poder hay que ejercerlo dentro de la Casa Rosada, como primera definición, y después quien pierda ejercerá, sin duda, un liderazgo en el plano opositor. Además, hay un cambio generacional que hay que tener en cuenta, que se está dando en la política argentina. En este sentido, nunca nadie está terminado en política, especialmente en Argentina, que es un país muy especial.
Creo que a veces la política es mejor de lo que algunos dicen y no tan buena como debería. El otro día una candidata importante dijo que la dirigencia política no estuvo a la altura, bueno, una vieja película de los 80 diría “¿Dónde estuviste papá en la guerra?”.
Argentina es un país que demanda más de lo que puede, la construcción social y aspiracional siempre está arriba de las posibilidades económicas que el país genera, si el país se pone en marcha con recursos que valen en el mundo, si hay reglas internacionales de mercado, si hay valores internacionales en el petróleo, el gas, y se deja de intervenir en esos mercados, si se hace minería, si alentás al campo y deja de ser enemigo, Argentina tiene destino.
Argentina es un país que puede quintuplicar las exportaciones y abrir las fábricas Pymes, dejar de comprar ropa a los chinos. Los galpones del Conurbano están cerrados, hagamos un esfuerzo para ver si el excedente de lo que la Argentina va a producir y exportar puede aplicarse al mercado interno y reconstruir actividades que se han fundido en el país, producto de las malas políticas.
