MODO FONTEVECCHIA
Ley ómnibus

Pablo Echarri: "Quiero que mis hijos me vean defender lo que hemos conseguido"

El actor fue uno de los agentes de la cultura que participó de las exposiciones en la comisión que discute la ley ómnibus y aseguró que lo se encuentra en este caso es un "acto de atropello". "El argumento es falso y cruel, porque trata de instalar que este tipo de institutos tienen gestiones no transparentes”, declaró.

Pablo Echarri
Pablo Echarri | youtube

El productor y actor, Pablo Echarri, señaló que lo que se vio en el Congreso respecto a los temas que atañan a la cultura fue un acto de “desesperación y profundo temor” por parte de la sociedad en general. “Estamos gestionando este ataque hacia la cultura y estamos defendiendo nuestros propios intereses”, remarcó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Pablo Echarri es actor y productor de televisión y cine, protagonizó grandes producciones y novelas que forman parte del recuerdo de los argentinos.

Pablo Echarri encabezó un reclamo contra la ley ómnibus: "Es un ataque despiadado a la cultura"

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Me gustaría que me des un balance general de lo que viste en el Congreso y tu postura frente a los temas que atañan a la cultura de la ley ómnibus.

Estamos poniendo el pecho para defender la cultura. Lo que se ve es un acto desesperado de la sociedad en general para tratar en tiempo récord de poner los argumentos sobre la mesa para que los legisladores entiendan que, en el caso de la cultura, lo que hay es un acto de atropello, el deseo de retroceder décadas con respecto a leyes y a movimientos que han hecho nuestros legisladores de distintas ideologías, que han legislado y le han dado herramientas a la cultura argentina para que sea las más destacada de la región. Lo que se vio es un acto de desesperación y profundo temor, veníamos luchando para mejorar y expandir las herramientas con las que la cultura cuenta, sin embargo, estamos abocados en defender lo que habíamos conseguido.

De todas formas, genera una esperanza muy grande ver a todo ese arco cultural de todas las instituciones y organizaciones que están siendo atacadas, pero también de referentes de la cultura que no participan de esas instituciones o que no usufructúan ese tipo de instituciones, como puede llegar a ser el Instituto Nacional del Teatro, el Fondo Nacional de las Artes o el Instituto Nacional de la Música. Genera una esperanza muy grande porque lo que está sucediendo es que la cultura se está uniendo como nunca antes, más allá de que las noticias son negativas, como todas las crisis, cuando existen las crisis también hay cosas buenas que salen a la luz.

Pablo Echarri y Javier Milei
Pablo Echarri y Javier Milei.

Me gustaría saber en profundidad específicamente lo que ataña a la cultura, el daño que produciría el DNU.

La cultura está recibiendo un ataque transversal que viene por dos líneas bien definidas. Uno de los ataques está circunscripto en un capítulo de cultura y otro en un capítulo de Justicia.

En el capítulo de cultura lo que se busca es la derogación de la ley que dio nacimiento al Instituto Nacional del Teatro y al de la Música, busca el desfinanciamiento del INCAA, busca que no exista más el Fondo Nacional de las Artes y también la biblioteca popular. Busca que pasen a ser un programa dentro de una secretaria de Cultura con la decisión de quien produce, graba una canción o hace una obra supeditada a la decisión de una sola persona, como también si esos fondos deciden no ponerse más a disposición de los artistas, también podría llegar a suceder. 

El argumento es falso y cruel, porque trata de instalar que este tipo de institutos tienen gestiones no transparentes, que superponen las actividades entre sí, que tiene enormes gastos, y nada de eso es verdad. Por ejemplo, el Instituto Nacional del Teatro y el de la Música pagan un sueldo por el director general y otro por un puesto administrativo. El dinero que está dentro de ese fondo se divide equitativamente en seis regiones del país. Generalmente a quienes asisten, no es a los artistas consagrados, sino a los jóvenes artistas, les da recursos para poder dar sus primeros pasos y crecer con cierta fortaleza. El argumento es cruel porque se busca instalar algo que se viene intentando instalar desde hace mucho tiempo: que la cultura es un gasto para los ciudadanos. Cuando uno compra un servicio, ese impuesto no va a la cultura, esa frase de “están haciendo películas con la mía”, no va

INCAA, Instituto Nacional del Teatro, Fondo Nacional de la Artes, INAMU: “¡Afuera!” 

El capítulo de la Justicia viene hacia las entidades de gestión, que son 5 en Argentina. Cada una de estas entidades tiene la exclusividad de la gestión intelectual. Eso es importante para gestionar derechos de un sector tan débil como es el sector artístico, la posibilidad de negociar en fortaleza es la herramienta más valiosa de todas. Lo que hace la ley ómnibus es desregular ese carácter exclusivo que en muchos países está por ley, y en aquellos que no están por ley son sociedades exclusivas, porque se entiende que al tener exclusividad las entidades pueden negociar mucho mejor y a precio justo los derechos que emanan de las obras emitidas. El problema es que le da su posibilidad a cualquier persona, permite las sociedades unipersonales para gestionar derechos, el hecho de que cada uno pueda gestionar su propio derecho hace imposible la gestión colectiva. Si de golpe aparece la entidad de foco es que pueden negociar un mismo derecho, lo que aumenta la litigiosidad en el caso de que los usuarios no quieran pagar.

Nosotros tenemos una contienda jurídica con una empresa muy importante y hemos tenido la experiencia de que en los últimos años nos ha nacido una entidad de gestión paralela por fuera de la ley, cuando intentamos negociar con ese usuario para que pague lo mismo que los canales de aire, de cable, de las aerolíneas, el argumento era que no sabían con quien negociar. Esto generaría una merma en la recaudación en las entidades de gestión, por ende, una merma en la recaudación de todos los artistas de su derecho adquirido, pero a la vez, todas estas entidades cuentan con una herramienta mutualista, no solamente recauda y reparte el derecho de propiedad intelectual, sino que acompaña provisionalmente a sus socios, acompañan en el aspecto médico y en las jubilaciones. La fundación SAGAI acompaña a los mayores de 80 años con un acompañamiento económico, acompaña a las compañeras embarazadas con un subsidio, otorga un subsidio a los compañeros y compañeras en situaciones de crisis, además es una escuela que forma a través de distintos cursos. También acompaña al socio que menos accede al cobro de esos derechos. Los que más cobran son las obras que más generan y los intérpretes que más cerca están del público, tenemos una cantidad de compañeros y compañeras que no pueden acceder a ese cobro, y la fundación SAGAI les da un acompañamiento, en tiempos de pandemia reparte comida, por ejemplo. Sabemos que el impacto de la norma laboral no tiene que ver solamente con las sucesivas crisis, porque es un trabajo intermitente per se.

El trabajo del artista es un trabajo intermitente que necesita de ese tipo de entidades para que los sobresaltos de ese oficio tan maravilloso e inestable a la vez, no terminen con la vida de cada uno.

El bloque de Pichetto frenó al oficialismo que quería tratar la Ley Ómnibus el sábado

En el año 2017, diversos actores como Mark Ruffalo, Robert De Niro, Alec Baldwin y el director Michael Moore, organizaron una marcha en contra de Donald Trump. ¿Imaginás algo posible así en Argentina?

Sí, claro, está sucediendo. Ayer lo veía a Adrián Suar defendiendo al sector cultural en general y al audiovisual en particular. Fue una defensa que si sale de boca mía puede identificarse de algún tipo de ideología o partidismo, pero el hecho de que hayamos perdido el miedo a poder expresarnos, más allá de los ataques que uno puede recibir al expresar su idea política, va generando un anticuerpo y va despertando el deseo de los que tiene alrededor.

En el caso de Trump no era en defensa de la cultura, era estructural, en contra de la ideología xenófoba, machista, antifeminista, etc. ¿Te imaginás posible en Argentina una marcha general de repudio?

Artistas como Lali Esposito se han expresado y han recibido una represalia brutal y desmedida injustamente por haber expresado, en un momento determinado, el deseo de que la sociedad argentina no tome la opción que luego terminó triunfando.

Está sucediendo eso y creo que va a crecer, los actores y actrices, de alguna forma, van perdiendo el temor a poder expresarse con cierta tranquilidad y no por eso correr peligro de perder su trabajo, el expresarse abiertamente y dar una opinión sobre el tipo de país que no queremos viene acompañado de una represalia y de una consecuencia de pérdida de trabajo, o de que te dejen de lado de ciertos lugares, creo que eso está cambiando. 

De hecho, estamos gestionando este ataque hacia la cultura y estamos defendiendo nuestros propios intereses, desde SAGAI lo vamos a defender con uñas y dientes. En lo personal, sigo adelante porque quiero que mis hijos me vean defender lo que hemos conseguido, además, este trabajo también es para que mis compañeros y compañeras lo vean, que noten que sobrevivo más allá de expresar y decir qué tipo de país quiero, porque ese es mi matiz, yo expreso cuál es el país que quiero. Me parece que mis compañeras y compañeros cada vez pierden más el miedo.

VF JL