Para explicar qué es lo que viene, el banco señaló: "El terremoto Milei marca el inicio de una etapa de incertidumbre intensa".
Con inusual dureza, el informe explicó los cambios que las PASO trajeron para sus pronósticos: "Incrementamos nuestra proyección de inflación anual de 150% a 190%, mientras seguimos marcando el riesgo de mayores alzas de nuestros pronósticos, dependiendo el muy incierto resultado de las elecciones generales de octubre".
La entidad, que publica cada día el índice de los bonos de países emergentes como la Argentina, conocido como "riesgo país", aseguró que espera una inflación de dos dígitos, que podría acercarse al 12%, para agosto y septiembre, como consecuencia de la suba del dólar.
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El banco se mostró sorprendido por la decisión de hacer subir el tipo de cambio tomada inmediatamente después de la elección. Dijo que la respuesta del Gobierno "fue algo diferente" a lo que esperaban y que su beneficio tendrá corta vida.
Si bien admitió que consiguió reducir la brecha cambiaria en los primeros días de su aplicación, JP Morgan espera que esa brecha vuelva a ampliarse en el contexto de "la persistente incertidumbre respecto de la política económica y del resultado electoral".
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En ese sentido, el Gobierno espera que la inflación del bimestre en curso, previo a la votación de octubre, no alcance a los dos dígitos, un salto que no se registra desde la crisis de 2001.
En el Ministerio de Economía confían en el efecto de una nueva etapa del acuerdo de precios, aún en negociación, en la que planea poner un tope del 5% mensual a los aumentos en los artículos de la canasta básica.
JL
