En un acontecimiento significativo y a pocos meses de conmemorar el 40 aniversario del retorno de la democracia en Argentina, las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron el este viernes el hallazgo y restitución de la identidad del nieto número 133.
“Encontramos un nuevo nieto. Con inmensa felicidad, anunciamos el encuentro del nieto 133 y convocamos a periodistas y medios a una conferencia de prensa hoy, viernes 28 de julio, a las 12.30 hs., en Casa por la Identidad, del @espacio_memoria (Av. Libertador 8151, CABA)”, anunció la organización de DD.HH. en su cuenta de Twitter. Y agregó: “Cada restitución reafirma que el pueblo argentino nos acompaña y decide no olvidar”.
Es la primer restitución de un nieto por parte de las Abuelas de Plaza de Mayo del 2023. Esta noticia se produce tras las últimas restituciones realizadas en diciembre de 2022, donde se anunció las restitución de la identidad biológica a dos hijos que habían nacido en cautiverio y pertenecían a familias que fueron víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico-militar.
El reciente hallazgo y restitución de identidad del nieto número 133 fue el resultado del trabajo conjunto entre las Abuelas de Plaza de Mayo, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) y la Unidad Especializada para Casos de Apropiación de Niños durante el terrorismo de Estado (Uficante).
El nieto132
El nieto número 132, cuya identidad recuperada se dio a conocer en una conferencia de prensa el 28 de diciembr fue identificado como Juan José. Es hijo de Mercedes del Valle Morales, quien fue una de las personas detenidas y desaparecidas en Tucumán en 1976. A pesar de haber recuperado su identidad materna, Juan José aún continúa su búsqueda para descubrir su identidad genética paterna.
La madre del hombre que finalmente recuperó su identidad fue secuestrada a los 21 años, habiendo nacido el 20 de agosto de 1954. El trágico hecho ocurrió el 20 de mayo de 1976 en la ciudad de Monteros, provincia de Tucumán. Después de una larga espera, los restos de la madre fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en el año 2010 y posteriormente exhumados en el Cementerio del Norte, ubicado en San Miguel de Tucumán.
LT