Arrancó la campaña. El esquema bicoalicional Frente de Todos / Juntos por el Cambio sigue siendo predominante. Del resto de las fuerzas competidoras, no se espera demasiada sorpresa salvo lo que ocupara el efecto libertario y su capacidad de atracción de indecisos y enojados.
Desde el oficialismo la estrategia contará con dos ejes. Uno de gestión, típico de cualquier oficialismo de turno. El segundo es el vinculado a la grieta y la “pesada herencia”, estrategia que se viene viendo desde hace tiempo y que consiste simplemente en echar la culpa al otro de lo heredado.
Javier Milei, el libertario menos liberal
El objetivo ideal pero difícil es conseguir la misma o superior performance que en el 2019, hecho que le permitiría conseguir la mayoría propia en la Cámara Baja. Esto además le daría mucha fuerza al presidente para encolumnarse para su reelección. Quienes no fueron incorporados en las listas, fueron premiados con nominaciones, tal como sucedió con Juan Ignacio Zavaleta designado Ministro de Desarrollo Social en reemplazo de Daniel Arroyo.
Por el lado opositor, las PASO serán una instancia ideal para acomodar las pretensiones de radicales y amarillos. Los primeros piden pista con un candidato competitivo, con muy buena imagen e instalación en el interior pero con mucho para trabajar en el conurbano. El neurólogo tuvo como virtud unir lo que no pudo la interna partidaria de marzo. Busca desligarse de las críticas por su inexperiencia política justamente apostando por la política y de la mano de un centro popular. Esto es, lejos de alimentar la grieta, pretende debatir proyectos desmarcándose del gobierno de Cambiemos y así mostrar ser distinto.
A Martín Guzmán le queda una bala de plata
En un electorado atravesado por la grieta no es claro el caudal de apoyo moderado que pueda conseguir, electorado que va a disputar, entre otros, con Randazzo.
Por el lado del PRO, finalmente se lleva adelante el plan presidencial Rodríguez Larreta 2023. En la provincia de Buenos Aires sacó de la listas el apellido Macri y “peronizó” su discurso, fundamentalmente en el conurbano, de la mano de la agrupación Hacemos. Menos amarillo y más pragmatismo peronista. Es la carta para sumar más votos en la primera y tercera sección electoral donde ya la encuentran mejor posicionado a Santilli.
Del resto de las fuerzas, quien pareciera tener mayor protagonismo es el sector libertario con figuras como Javier Millei. Su estrategia, peligrosa para la democracia, es el discurso anti-política propio de fuerzas anti-establishment como Voz en España o AFD en Alemania. Vale decir que son partidos que se ubican discursivamente a la altura del “pueblo” y plantean como enemiga a la “casta política” – siempre en referencia a la tradicional clase política indistintamente su ideología –. En tiempo de crisis de representación política, estas fuerzas suelen acaparar votos desencantados.
Florencio Randazzo: "Debemos terminar con el tema de los planes porque es indigno"
Por último, habrá que seguir en detalle lo que suceda en las principales provincias, que el momento parecieran mostrar una continuidad con el 2019. Al Frente de Todos le cuesta mucho CABA y Córdoba así como a la oposición lo es Buenos Aires. En Santa Fe se vislumbra una paridad grande siendo uno de los pocos casos de dos listas oficialistas.
Veremos con el correr de los días movimientos de una campaña que pareciera no descarrilarse demasiado de los ejes aquí planteados.
Nicolás Cereijo. Licenciado en Ciencia Política (UBA). Docente en UBA y UTDT. Director del sitio Voces Políticas (www.vocespoliticas.com). NCereijo ncereijo Web
