Una enfermera de la Unidad de Pronta Atención número 5 (UPA), en la localidad bonaerense de Longchamps, realizó una denuncia el pasado 30 de marzo “por abuso de autoridad” a una oficial de la Policía que la esposó, debido a que no quiso extraerle sangre a un detenido porque estaba atendiendo una emergencia.
El hecho ocurrió el domingo pasado y quedó registrado en un video que se viralizó rápidamente. En las imágenes, se puede observar el momento de mayor tensión, en el que la enfermera, Claudia Loto, pide que la suelten para volver a trabajar.
Ahora bien, según los testigos, Claudia interrumpió la tarea ante la llegada de una persona que había sufrido un infarto: un "código rojo", tal como lo denominan en el centro de salud. En ese momento, la oficial bonaerense le impidió alejarse y le colocó las esposas que, según indicaron, tenía el detenido, identificado como Francisco Corvalán.
En ese sentido, la policía se excusó y aseguró que la profesional de la salud los había recibido "de forma agresiva y se habría abalanzado sobre ella". A su vez, garantizó que Claudia se había negado a realizar los exámenes de sangre y orina indicados porque reclamaba que la fuerza de seguridad le proveyera el material necesario para las tareas.
La mujer aseguró que estuvo “cerca de media hora esposada” y denunció que dejaron al detenido “suelto” junto a ella, mientras era retenida. “Ellos (la policía) tienen el cuerpo médico policial en Lanús para eso (para sacar sangre a los presos), pero les es más fácil cruzar la calle y hacerlo acá. Ella (la policía) vino a darme órdenes a mí, pero yo no cumplo ordenes suyas”, explicó.
"Fue de terror lo que me pasó. Somos pocas enfermeras en las guardias porque hay muchas bajas, gente que se contagió y otros que murieron. Yo estaba finalizando mi turno, ni siquiera estaba en ese sector. Yo tenía que atender a una persona con un dolor en el pecho", expresó Claudia ayer a Canal 13.
En esa línea, la mujer relató que se topó con la situación cuando se dirigía a atender a su paciente: "Ahí me increpó la policía preguntándome qué me pensaba yo, me dijo que tenía que hacer lo que ella me decía. Me trató muy mal. Entonces le dije que tenía que atender una emergencia y que además nuestro trabajo no es hacer extracciones, porque no somos extraccionistas. No hay en la UPA", señaló.
Además, continuó: "Cuando terminé de decirle eso, me fui rápido a ver al paciente que, con el interrogatorio veo que no podía perder tiempo, porque para mí era un infarto, entonces me lo llevé con código rojo. Después lo descartaron", precisó.
"Cuando salí, me estaba esperando escondida la oficial y me tomó de atrás. Yo pensé que eran como diez personas, pero era ella sola. Le sacó las esposas al preso y me las puso a mí. Me quiso poner la dos, pero como yo luchaba, me puso solo la derecha", admitió.
Radiografía de los sumarios de Asuntos Internos contra la Policía Bonaerense
Un jefe policial declaró a NA que “asuntos Internos inició una investigación, como lo hace cada vez que se denuncia a la Policía, pero determinó que el accionar de la mujer uniformada no fue incorrecto y se actuó de acuerdo a lo que pedía la fiscal. En todo caso que hable la fiscal sobre su proceder".
Hasta la fecha se conocen ambas versiones contrapuestas y la enfermera realizó una denuncia “por abuso de autoridad”. En el caso interviene la UFI 4 de Lomas de Zamora.
CFT/FL