El homicida quiso despistar a los investigadores. Luego de atacar sexualmente y estrangular con el cordón de una zapatilla a la víctima, volvió a vestirla y tapó el cadáver con ramas. Por unas horas, logró su cometido pero la autopsia reveló que Laura Iglesias (55), la empleada del Patronato de Liberados de Mar del Plata que fue hallada asesinada el jueves en un descampado de Miramar, había sido golpeada y violada.
“Si bien en un principio no se estimaba que había sido violada, con los resultados de la autopsia se determinó que primero fue violada salvajemente y luego estrangulada con un cordón de zapatilla”, expresó Rodolfo Moure, fiscal de la causa. El análisis forense determinó que la mujer había sido golpeada en el rostro y en la cabeza. Además, “presentaba importantes lesiones sexuales en la zona vaginal y anal, lo que indica que fue violada”, explicó el fiscal.
La causa tiene un detenido. Se trata de un hombre de unos 20 años, de apellido Cuello, que reside en cercanías al lugar donde encontraron el cuerpo y tiene antecedentes por abuso sexual. Fuentes de la investigación detallaron a PERFIL que el sospechoso cumplió una condena de cuatro años por una violación que cometió cuando tenía 16. Además, tiene una causa por robo agravado por escalamiento. Los voceros explicaron que, pese a que aún no cuentan con los resultados de ADN, que estarían este lunes, seguirá detenido por el robo del estéreo del auto de la trabajadora social. Fue indagado por ese delito. Fuentes policiales negaron que haya sido tutelado por Iglesias, aunque no descartan que se conocieran.