Un colectivero de la línea 102 vivió esta noche un infierno, cuando dos delincuentes abordaron la unidad y lo obligaron a desviarse del recorrido y, no conformes con el botín obtenido, le cortaron un dedo de la mano derecha, repitiendo un episodio de salvajismo similar al de otros trabajadores del sector.
Lo destacable del caso, además del salvajismo mostrado por los delincuentes, es que no se produjo en una peligrosa zona del conurbano ni había villas de emergencia cercanas, ocurrió en pleno barrio de Palermo, en la avenida Figueroa Alcorta. Los malvivientes desviaron la unidad hacia el Planetario y allí atacaron al conductor, que más tarde fue trasladado por una ambulancia del SAME al Hospital Fernández. La línea 102, vale recordarlo, une la esquina de Avenida Patricios y Rocha (en el barrio de Barracas) con Casares y Gelly, en Palermo.dez.