POLICIA

Nuevas contradicciones en el crimen de Ángeles Rawson

Su familia declara ante la fiscal Asaro. El informe de la compañía de telefonía celular y las revelaciones de una testigo imprevista.

La madre de Rawson, su padrastro y los hermanos de la joven declaran en la Fiscalía -en calidad de testigos- que investiga el homicidio. Ayer, la adolescente fue inhumada en un cementerio privado de P
| Télam.

Mientras la familia de Ángeles Rawson declara ante la Justicia, los investigadores analizan nuevas pistas que podrían reforzar la hipotésis que sostiene que la adolescente habría sido asesinada por alguien de su entorno. A medida que el relato de su círculo íntimo presenta más contradicciones, surgen nuevas pistas que cambian la perspectiva de la fiscal Paula Asaro en torno al crimen.

La madre de Rawson, su padrastro y los hermanos de la joven declaran en la Fiscalía -en calidad de testigos- que investiga el homicidio, mientras se aguardan resultados claves de laboratorio sobre los rastros que se levantaron en el cuerpo de la chica.

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La Fiscalía también analiza la aparición del cuaderno de comunicación del colegio de Ángeles, ocurrida anoche en la zona de General Paz y Panamericana, muy lejos de su casa, pero en un tramo de la ruta hacia el predio de la CEAMSE.

Las contradicciones. Tras la confirmación de que Rawson no fue abusada sexualmente -a partir de lo cual el caso cambió radicalmente- la fiscal busca reconstruir las últimas horas de Ángeles, luego de salir de una clase de gimnasia en el barrio de Colegiales. Según se confirmó por imágenes de cámaras de seguridad, Ángeles volvió a su casa. La aparición de su mochila y un cambio de zapatillas -su madre dijo que llevaba calzado blanco cuando desapareció y el cadáver fue hallado con uno oscuro- avalaron esa hipótesis.

Por otro lado, la empresa de telefonía celular Movistar entregó a las autoridades un informe en el que no aparece la supuesta llamada a una entidad bancaria.

En un primer momento la familia había dicho que, por un conocido en la empresa, se enteraron de los movimientos que había tenido el teléfono el lunes: que había habido el llamado a un banco durante diez minutos, una recarga de 50 pesos y una llamada contestada sin palabras a la noche, cuando el teléfono finalmente se apagó. Hoy, Movistar aseveró que no existieron llamadas salientes del teléfono celular de la víctima y que la totalidad de contactos telefónicos "fueron entrantes" y no fueron atendidos. El informe contradice la versión de la familia, que asegura que en la noche del lunes, alguien atendió una de las tantas llamadas que hicieron al móvil de Ángeles, al notar su desaparición.

Testimonio imprevisto. En medio de tantas dudas, la titular de la agrupación AVIVI, María Elena Leuzzi, se presentó ante la fiscal Asaro, que le tomó una declaración que confirma que la chica estuvo en la casa.

Leuzzi contó que se presentó el martes pasado, a las 2 ó 3 de la tarde -tras la confirmación de que el cuerpo hallado en el CEAMSE de José León Suárez pertenecía a Rawson-, en la casa de Ravignani, y recordó que había visto unas llaves al lado de la computadora, y ella le recomendó a uno de los hermanos de la menor que la guardara porque se iban a perder.

"Él me dijo 'no esas llaves son de Ángeles'. No le presté atención al tema recién cuando un abogado me lo hizo ver. Por eso estoy acá, siempre asisto a víctimas y nunca me tocó declarar como testigo", dijo la mujer.

Según relató, notó al padre biológico de Ángeles muy quebrado, al igual que a dos de los hermanos, mientras que a un tercero -el que le habló de las llaves- lo notó "ausente". También reveló que le aconsejó a la madre de Ángeles que preparara una muda de ropa para cuando buscaran el cadáver, y que la mujer le respondió: "Ya lo pensé, voy a usar el vestido de 15".

El entorno. Ángeles tenía un medio hermano mayor -hijo de su madre, Jimena Aduriz y una primera pareja-; un hermano de sangre -hijo de Aduriz y Franklin Rawson-, y un hermanastro, hijo del primer matrimonio que tuvo su padrastro, Sergio Opatowski, antes de quedar viudo y rehacer su vida con Arduriz.

Mientras su familia y

sus amigas

aseguraban que la adolescente no tenía novio, un portero vecino al edificio donde vivía contó hoy que hace dos semanas la había visto de la mano de un jovencito de su edad.