La Justicia archivó una denuncia contra dirigentes de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) por "traición a la patria", donde se buscaba vincular a esos representantes de la comunidad judía con los "fondos buitres".
El juez federal Julián Ercolini resolvió el archivo de la causa por "inexistencia de delito", a instancias del fiscal Carlos Stornelli.
"Estábamos esperando esta resolución porque esa denuncia no tenía pies ni cabeza, o utilizando el lenguaje que acostumbra el jefe de Gabinete (Aníbal Fernández): era un 'mamarracho jurídico' que tenía más la intención de lograr algún efecto periodístico que otra cosa", aseguró el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
La denuncia había sido impulsada por el abogado Juan Gabriel Labaké, en base a una nota publicada por el ex director ejecutivo de la DAIA Jorge Elbaum en el diario Página/12 y citada por la presidenta Cristina Fernández.
En su requerimiento, Stornelli no imputó a ninguna persona, sino que pidió una investigación y le solicitó al juez federal Ercolini que cite a Labaké, quien acusó a dirigentes de la DAIA; a Paul Singer, del Fondo NML; a las diputadas del PRO Laura Alonso y Patricia Bullrich, al abogado Daniel Sabsay y a los intelectuales Santiago Kovadloff y Marcos Aguinis.
Según Elbaum, en marzo de 2013 los fondos buitres liderados por Singer que litigan contra el país decidieron usar el Memorándum de Entendimiento rubricado con Irán como medio de presión, y el fallecido fiscal Alberto Nisman, quien investigaba el atentado a la AMIA y pedía la captura de ciudadanos iraníes, se reunió con dirigentes de AMIA y DAIA.
"Si es necesario, Paul Singer nos va a ayudar", dijo Elbaum que le informó Nisman a los dirigentes judíos.
La Presidenta hizo hincapié en esas revelaciones diciendo que tuvo que leer la nota "3 veces! (algo que jamás hago con ninguna nota periodística)" y apuntó a "operaciones políticas" que coaccionan y "lesionan las soberanías".
En su momento la comunidad judía en la Argentina advirtió que no tenía ninguna relación con los "fondos buitres", pero validó la investigación abierta porque "no hay nada que ocultar".
"Saldremos mucho más favorecidos cuando la Justicia afirme que no existió de nuestra parte ninguna conducta delictiva o incorrecta", había dicho Julio Schlosser.