Después de semanas en las que venía acumulando señales de diferencias con el gobierno de Mauricio Macri, Elisa Carrió les bajó a los dirigentes de la Coalición Cívica-ARI la línea política de “defender Cambiemos”. Preocupada por el clima social y político que visualiza, la diputada concluyó que no es momento para generar tensiones puertas adentro de la alianza gobernante.
“Estamos preocupados por la calle, vemos un escenario de conflictividad y muchos armados para la confrontación”, explicó Maricel Etchecoin, una de las espadas políticas de Lilita. “Es obvio que hay una necesidad social, pero vemos que hay una secuencia cada mes, mes y medio, donde la política mete la cola y se dan estos escenarios de conflictividad”, agregó la secretaria general de la CC-ARI.
Desde que asumió Macri, Carrió viene repitiendo que no va a romper Cambiemos, pero de todas formas se permitió marcar diferencias que generaron más de un cortocircuito.
En medio de los problemas de salud que la aquejan, en los últimos días Carrió venía tensionando la cuerda, tanto con el gobierno nacional, al asegurar que se deberían haber hecho las audiencias por las tarifas, como con el provincial, al criticar al jefe de la Bonaerense, Pablo Bressi.
El último fin de semana estuvo descansando en Porto Seguro, Brasil, donde el periodista Gabriel Levinas estuvo con ella y difundió una foto arriba de un taxi tirado a caballo. Al volver, se mostró hiperactiva y lo reflejó en su cuenta de Twitter. Primero, dio clases en el instituto Hannah Arendt, donde analizó “la Argentina de hoy” y puso eje en la comunicación del Gobierno, comandada por Jaime Duran Barba y Marcos Peña. Después, se reunió con el suspendido titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, sobre quien dijo que no podía “dejarlo solo”. Y el viernes terminó en un acto junto a María Eugenia Vidal en la localidad bonaerense de Pilar.
En el medio, tanto Etchecoin como Maximiliano Ferraro siguen manteniendo reuniones con la cúpula partidaria del PRO para “tener una comunicación más directa y estar más sincronizados”. La ausencia de la CC-ARI en el “timbreo” de la semana pasada aseguran que no generó malestar pero encendió alarmas de que deberían haber sido tenidos en cuenta.
Otra fuente del partido reconoció la bajada de línea: “Sí, hay que acompañar a esta gestión. Fuimos fundadores de Cambiemos a nivel nacional, y tenemos una responsabilidad”. Pero aclaró: “Eso sí, nos dejaron en claro que aquello con lo que no estemos de acuerdo dejemos nuestra posición sentada”.
“Se acabaron los peros, se bajó la línea a todos los niveles de bajar la crítica y ser Cambiemos”, coincidió otro dirigente.
Lorenzetti en la mira
Elisa Carrió no se olvida del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, a quien tiene entre ceja y ceja desde hace tiempo. El jueves último, junto al diputado Fernando Sánchez, presentó un pedido a la Corte para que brinden mayores precisiones sobre sus declaraciones juradas patrimoniales, ya que las que le dieron en una primera respuesta las considera “insuficientes”, por no tener detalles de inmuebles ni sociedades que integra.
Esta semana, además, pretende seguir con más pedidos de informes al máximo tribunal, sobre todo en materia presupuestaria.
Mientras tanto, con su equipo ya tiene casi listo un pedido de juicio político, aunque espera el momento ideal para presentarlo.