Denuncian que hubo "aportantes fantasma" para la campaña de Cristina

Si hay algo que no se le puede negar al kirchnerismo es la creatividad a la hora de conseguir financiamiento para sus campañas electorales.

Primero se denunció que la valija de Antonini Wilson estaba destinada a ese fin. Luego, las víctimas del crimen de General Rodríguez, vinculadas al narcotráfico de efedrina, aparecieron como aportantes de la campaña de Cristina Fernández de Kirchner.

Ahora una investigación revela que el oficialismo tuvo aportantes "fantasma", ya que al menos cinco personas que figuran como donantes de fondos niegan haber tenido relación alguna con el financiamiento electoral.

Por ejemplo, Miguel Angel Loizaga, de 62 años, DNI 4.734.284, aportó 10.000 pesos a la campaña kirchnerista, según la nómina de aportantes que el Frente Para la Victoria presentó ante la justicia electoral. Pero él lo niega: "No tengo la menor idea de por qué aparezco ahí. Yo no puse un peso", declaró al diario La Nación.

Marcela Lombardi, una diseñadora gráfica de Capital Federal, c onfesó haber votado a Cristina Fernández de Kirchner, pero negó haber donado $8.000 a su campaña, como figura en la misma lista junto a su DNI.

"Yo no puse plata, pero la verdad es que no me sorprende. Hay un mercado negro de comercio de datos de documentos", afirmó al mismo matutino.

En la misma situación se encuentran Francisco Navas (DNI 5.088.793), un empresario de Lobos que figura con $50.000, y Claudio Omar Antunovich (DNI 16.236.294), quien aparece con $11.000. Todos negaron a La Nación haber hecho esos aportes.

Los responsables legales del financiamiento de la campaña del Frente para la Victoria, Sebastián Gramajo y Hernán Diez, negaron que existieran aportantes "fantasma" y enviaron al matutino documentos para probar la transparencia las donaciones, que sin embargo no comprobaron la identidad ni el consentimiento de los aportantes.

"Son donaciones que recibimos por intermedio de dirigentes de la provincia de Buenos Aires, que nos daban el nombre del aportante, el número de CUIT y el comprobante del depósito", explicó Gramajo a La Nación.

"No hablamos con cada aportante, pero fuimos absolutamente serios para chequear que la boleta de depósito correspondiera con el dinero que entraba en nuestra cuenta", agregó.

A comienzos de octubre, una auditoría de la Cámara Nacional Electoral recomendó a la jueza María Romilda Servini de Cubría, encargada de controlar el financiamiento electoral, que certifique si 10 de las 179 personas y 10 de las 160 empresas que figuran como aportantes del FPV hicieron en efecto esas donaciones. Dos de los "aportantes fantasmas" figuraban entre las personas que la jueza debía consultar, según el matutino.