La AFI encontró una forma elegante de denunciar judicialmente a Gustavo Vera. El ex legislador y director de la ONG La Alameda había acusado al mítico Jaime Stiuso de liderar una banda de inteligencia paraestatal, en sociedad con la actual conducción de la ex SIDE. Tres días más tarde, en una suerte de desafío hacia Vera, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani contraatacaron: ayer le pidieron al juez Sebastián Ramos que lo citara a declarar, para que aporte pruebas sobre ese supuesto espionaje ilegal.
Así, la Agencia Federal de Inteligencia ensayó una carambola: despegarse de la vieja guardia de agentes, liderada por Stiuso; y a su vez ponerle un freno a la campaña de Vera. Alineado con el papa Francisco a quien se lo asocia como uno de sus voceros informales, Vera es un histórico denunciante múltiple: del trabajo esclavo textil, de la explotación sexual y de Stiuso en particular, a quien le atribuye manejar con fines extorsivos prostíbulos como Stavros, en Recoleta. Con un detalle: Vera asegura que Stiuso, ex director General de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, y espía desde 1972 hasta 2014, sigue actuando en tándem con la jefatura macrista de la AFI.
“La banda de los servicios de inteligencia que reporta a Jaime Stiuso, que es una banda que sigue operando institucional y parainstitucionalmente, o sea en relaciones promiscuas con Arribas y Majdalani”, afirmó días atrás por C5N. Esa frase figura textual en la presentación que realizó ayer la AFI ante el juez federal Sebastián Ramos. Según supo PERFIL, el juez ya delegó la investigación en el fiscal Guillermo Marijuan.
“Resulta necesario que V.S. (por Vuesta Señoría) investigue la real ocurrencia de los hechos relatados por Sr. Vera, a los fines de determinar la existencia o no de las actividades de inteligencia ilegales que menciona y, en caso de resultar ciertas, se identifique a sus autores, partícipes o encubridores”, plantea el texto de cuatro páginas, firmado al final por Arribas y Majdalani. El documento pide la citación de Vera y que C5N aporte la grabación de la entrevista.
Hasta ayer a la mañana, los abogados de la AFI pensaban la forma más eficaz de ir contra Vera. Finalmente optaron por esa suerte de autodenuncia. Con un paradoja en el camino elegido: si bien la Agencia dirigida por el amigo de Mauricio Macri niega cualquier tipo de vínculo con Stiuso, ahora ambos actores cuentan con un enemigo en común, Vera.
Así, sin buscarlo inicialmente, la AFI terminó conectada al Natacha Jaitt affaire. Contratada por una empresa desconocida, la modelo denunció una red de pedofilia y prostitución. En el programa de Mirtha Legrand, Jaitt incluyó a Vera en una lista de supuestos pedófilos mediáticos. “Baja prostíbulos y se los queda ilegalmente”, le endilgó. Con un dato llamativo: Jaitt fue al show de Mirtha acompañada por la periodista Ana Polero, quien trabajó durante un año para la AFI macrista, desde marzo de 2016, a marzo del año pasado.
Tras esa performance televisiva, Vera conectó a la vedette con Stiuso: “Jaitt nos viene atacando hace mucho tiempo porque cerramos Madajo, Black y otros lugares de esa índole. Logramos cerrar todos los cabarets y whiskerías. Los servicios me atacan porque les hice perder plata”, opinó. Dentro de ese grupo orientado a los negocios y los aprietes, Vera sumó a los jefes actuales de los espías, Arribas y Majdalani. De ahí, la reacción judicial de la AFI contra el ex legislador.