La autopista Buenos Aires - La Plata es ahora el escenario de una disputa político-judicial entre la empresa concesionaria, que exige aumentar los peajes para realizar obras de mantenimiento, y un grupo de legisladores que reclama que los trabajos se realicen sin modificar las tarifas.
Coviares, que concesiona la autopista desde 1997, reclama desde hace años un aumento del peaje, que actualmente se calcula en $2. En mayo pasado intentó subir la tarifa a $3,50, pero se lo impidió un recurso de amparo presentado por el concejal kirchnerista de La Plata, Gustavo Luzardo, y el diputado nacional de Unión-Pro, Gonzalo Atanasof.
El juez Luis Antonio Armella, a cargo de la secretaría N° 6 del Juzgado Federal de Primera Instancia de Quilmes, frenó el aumento y ordenó retrotraer las tarifas a los valores del 4 de octubre de 2010. También convocó a una audiencia entre la empresa, los legisladores, y representantes del Ministerio de Planificación Federal, la Dirección Nacional de Vialidad, y el Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI).
En la reunión, Coviares presentó un plan de obras que propone construir un tercer carril en el tramo Quilmes - Hudson a mediados de 2013 y reformar las bajadas a la altura de La Plata en junio de 2014. Pero, para eso, solicitaban aumentar la tarifa a $12,40 ($6,20 por cada estación de cobro) y una extensión por 10 años de la concesión, que vence en 2017.
El plan fue rechazado por los legisladores, que calificaron de "inaceptable" que las obras empiecen recién el año que viene. "Es inaceptable el plan de obras que esgrimió la empresa, no podemos acceder a que la bajada de la autopista esté disponible para junio de 2014, necesitamos que empiecen a concretarse desde ahora", remarcó Gonzalo Atanasof en diálogo telefónico con Perfil.com.
"Nosotros no estamos en contra del aumento de la tarifa, pero queremos que hagan las obras que nos están dando vueltas hace 15 años", se quejó. "Pusieron los carteles de las obras y nunca las hicieron", agregó el diputado bonaerense.
"Dicen que hace 15 años que la empresa es deficitaria. No conozco ningún empresario que soporte 15 años de un negocio deficitario. Otra cosa que dijeron es que ponían en riesgo la continuidad laboral de 750 empleados si no aumentaban la tarifa", completó Atanasof, que anticipó a Perfil.com que no levantará la medida cautelar que impide los aumentos de tarifas.
Tras la audiencia, se acordó mantener el precio actual y realizar, dentro de los próximos 15 días, una inspección ocular kilómetro por kilómetro de la autopista. También se instó a Coviares a presentar un nuevo proyecto de obras dentro de los próximos tres días.
Por su parte, los representantes del OCCOVI recordaron que la empresa fue multada en 2004 y 2005 por incumplimiento de las obras. "No se invirtió nunca ni un peso en ninguna obra estructural", comentó Atanasof. "Y eso si hablamos de mantenimiento y reparación; ni hablar el estado en el que se encuentra la autopista: hay baches, falta de iluminación, animales muertos al costado de la ruta, animales vivos", concluyó.