La comunidad Qom La Primavera, del norte de Formosa, había comenzado el acampe sobre una de las veredas de Avenida de Mayo y 9 de Julio, hace unos cuatro meses con una huelga de hambre. Los aborígenes reclaman la restitución de 1300 hectáreas de tierra que les habían sido adjudicadas, pero luego les fueron expropiadas por el gobernador Gildo Insfrán. También solicitan servicios básicos para sus viviendas, como agua, además de asistencia de salud y documentos de identidad.
Para intentar llegar a un acuerdo, el Gobierno nacional puso como condición que el campamento sea levantado el lunes. El viernes, un operativo de Gendarmería Nacional anticipado puso punto final a la protesta. Los manifestantes fueron retirados, subidos a un micro y conducidos de nuevo a su provincia. El episodio puso en la mira a La Cámpora, cuyos miembros se presentaron durante el desalojo.
El traslado había sido acordado para llevarse a cabo el lunes, pero los uniformados sorprendieron a los manifestantes el viernes a las 9 de la mañana, cuando al grito de “vamos, vamos, levántense”, los despertaron.
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