Más de un integrante de peso de la CGT se enteró por portales y diarios de un comunicado de la central en el que se pedía unidad en el peronismo de cara a la próxima cita electoral. Justo en momentos en los que la división sindical es palpable, como reconoce más de un dirigente, y cada ala gremial sigue su hoja de ruta electoral a fondo y al compás de la alianza que ahora se llama Unión por la Patria.
Según pudo saber PERFIL, el texto que salió de la calle Azopardo titulado “Unidad, Responsabilidad, Federalismo y un Proyecto de País más igualitario para triunfar”, un llamado a la síntesis del Partido Justicialista, surgió de Héctor Daer, el triunviro cegetista, sin consulta previa a otros miembros del consejo directivo. El líder de Sanidad ya avisó que Sergio Massa reúne las condiciones para ser el candidato para suceder a Alberto Fernández y con ese tono armó un texto, que pareció a medida del ministro de Economía, quien en su última aparición pública reclamó, precisamente, que las piezas de la coalición oficial avancen en un consenso. Aquellos dirigentes que tienen diálogo con el líder de Hacienda, y que creen conveniente que juegue por la Casa Rosada, señalan que el tigrense no tuvo injerencia en el documento.
Hay otra lectura en superficie: que la movida de Daer fue un mensaje dedicado a la interna de la central y a la gran pelea que mantiene con Pablo Moyano, su compañero de conducción. El hijo de Hugo no tiene ningún tipo de contacto con el exdiputado nacional, sobre todo tras el encuentro que mantuvo con Horacio Rodríguez Larreta, y ya le levantó el pulgar a Daniel Scioli, quien jugará en primarias para ser el candidato a presidente de Unión por la Patria en medio de una tensión en ascenso con el kirchnerismo.
Ante los suyos, Moyano insiste en que hoy en el peronismo “no sobra nadie” y que a las primarias el partido gobernante tiene que llegar “movilizado”, con un gremialismo dispuesto a escuchar a todo aquel que se oponga a “la reforma laboral y a la quita de los derechos de trabajadores, como pretende Juntos por el Cambio”. En ese sentido, el representante de Camioneros no descarta reunirse en los próximos días con
Wado de Pedro, otro de los aspirantes a quedarse con la candidatura a jefe de Estado del frente oficial. Su padre, por lo pronto, también tuvo un cara a cara con Scioli como contó este medio y le brindó su respaldo al “Pichichi”.
Con este telón de fondo, el moyanismo entiende que un sector de la mesa chica cegetista solo responde a sus intereses en medio de una fuerte dispersión del movimiento obrero.
“Si nosotros no damos claridad y el ejemplo de unidad, no se la podemos pedir al espacio político”, reflexionó Sergio Sasia, la máxima autoridad de la Confederación de Transporte, órgano moyanista por excelencia, y secretario general de la Unión Ferroviaria, con silla en el consejo de CGT.
Y agregó que ve posible que desde el sindicalismo se convoque a todos los actores con ambiciones para establecer un programa de gestión. Asimismo, dijo que “si hay fórmula de unidad, bienvenido, pero si la mayoría quiere ir a unas PASO, iremos a primarias. Pero hay que tener un debate puertas adentro, no nos sirve la discusión a través de los medios en la situación en la que estamos. La realidad es que el movimiento obrero no está unificado”, admitió el dirigente.
Por lo pronto, Luis Barrionuevo, figura de los Gastronómicos, y Carlos Acuña, triunviro de la calle Azopardo, continuarán sosteniendo la ambición del ministro del Interior. El sindicalismo que se identifica con Cristina Kirchner, con gremios como la UOM y Canillitas en primera fila, también se puede encolumnar detrás del funcionario o de Sergio Massa. Pero fuentes de dicha línea sindical advierten que “todo depende de lo que diga Cristina, vamos a estar donde ella nos diga”.